Las internas de Brasil que hicieron que se suspendiera el partido contra Argentina

En la jornada del domingo, el planeta fútbol detuvo sus relojes para ver el encuentro que enfrentaba a la Selección de Fútbol de Brasil con su similar de Argentina. El duelo, válido por las eliminatorias sudamericanas clasificatorias al Mundial de Qatar 2022, enfrentaba a los equipo de dos de los mejores futbolistas del globo. Pero algo impidió que podamos revivir el duelo entre Messi y Neymar, los astros del PSG francés, protagonistas excluyentes de la final de la Copa América de este año, que consagró al astro argentino.

Lo que tuvo su punto cúlmine a los cinco minutos de comenzado el encuentro fue insólito. Un particular ingresó al campo vestido de civil y con la intención de deportar a tres de los jugadores de campo (y un futbolista que estaba fuera del banco) de la Selección de Fútbol de Argentina: Emiliano “Dibu” Martinez (junto a Buendía, vinieron desde Aston Villa), Cristian “Cuti” Romero y Giovanni Lo Celso (estos dos, provenientes de Tottenham). La acusación sobre ellos era por infringir las normas sanitarias del Brasil.

El argumento de las autoridades sanitarias paulistas era quelos cuatro futbolistas convocados por Lionel Scaloni, por ser viajeros provenientes desde el Reino Unido, no podían estar en el estadio de San Pablo, ya que debían hacer una cuarentena de 14 días una vez que pusieron un pie en suelo brasilero.

Lo insólito de la cuestión era que al mediodía del mismo domingo la situación pareció haber quedado resuelta con una negociación entre las autoridades sanitarias locales, los enviados de la Conmebol, los dirigentes de la  Asociación del Fútbol Argentino y los delegados de la Confederación Brasileña de Fútbol. Pero lo acordado duró apenas horas y desató una interna entre organismos paulistas, organismos nacionales y la mismísima Confederación anfitriona del encuentro.

Por qué suspendieron Brasil vs Argentina

Más allá de lo hablado en lo previo, Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria), la autoridad sanitaria del Brasil, siguió adelante y llevó a sus funcionarios al estadio de Corinthians para quitar a los cuatro jugadores argentinos señalados como infractores. Fue el principio del fin.

La palabra del plantel capitaneado por Messi fue unánime sobre los tres jugadores de campo (Buendía estaba en la platea) que las autoridades querían retirar “Si ellos se van, nos vamos todos”. Con esa idea, Lionel Scaloni dio la orden con el avala de la dirigencia de su asociación y el árbitro dio por suspendido el encuentro. Queda en manos de FIFA qué sanción tendrá y si el partido se vuelve a jugar o no.

Qué puede pasar con Brasil y Argentina

Cuando el partido entre ambos seleccionados peligraba y obligó a la reunión entre los organismos del fútbol de Brasil y Argentina, además de las autoridades gubernamentales, la palabra del ente rector advirtió severamente una situación.

Fuentes de la Conmebol sostenían en la ciudad de San Pablo que si el partido no se jugaba o se suspendía, Brasil iba a perder los puntos (y los ganaría la Argentina, como consecuencia). A sabiendas de esto, sucedió lo que los ojos del mundo vieron. Queda ver si las autoridades de FIFA confirman esto o buscan otra solución. La más lejana: que el partido se vuelva a jugar.

La Nación