Por Ramiro Diaz

El tiempo extra entre el Real Madrid y la Real Sociedad en las semifinales de la Copa del Rey estuvo marcado por la intensidad, el dramatismo y, sobre todo, la polémica arbitral. En un partido lleno de emociones y con la clasificación en juego, una dura falta contra Vinicius Jr encendió la indignación de todo el madridismo.
El delantero brasileño, que fue una de las grandes figuras del encuentro, recibió una patada descomunal por parte de un rival en una jugada que parecía destinada a la tarjeta roja. Sin embargo, el árbitro del partido sorprendió a todos al mostrar solo la tarjeta amarilla, dejando sin sanción una infracción que pudo haber cambiado el desarrollo del partido. Lo más llamativo es que el VAR, encargado de revisar este tipo de acciones, ni siquiera llamó al juez principal para que corrigiera su decisión, lo que generó aún más polémica.
Vinicius Jr no pudo contener su frustración y protestó airadamente la jugada, sabiendo que había sido víctima de una falta durísima que pudo haber puesto en riesgo su integridad física. La reacción del brasileño fue inmediata, pero de nada sirvió, ya que el árbitro mantuvo su decisión y permitió que el jugador de la Real Sociedad continuara en el campo sin mayores consecuencias.
Este episodio sumó un nuevo capítulo a la larga lista de decisiones arbitrales discutidas en la Copa del Rey, y dejó en evidencia la inconsistencia en el uso del VAR. Mientras el Madrid buscaba sellar su clasificación, la injusticia sufrida por Vinicius encendió la polémica y dejó una pregunta en el aire: ¿por qué no se revisó la jugada?

13/05/2025

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