El grosero error de Lunin que complicó al Real Madrid ante Real Sociedad en la Copa del Rey

El Santiago Bernabéu fue testigo de una noche inolvidable en la Copa del Rey. El Real Madrid, que había ganado la ida por 1-0 en el Reale Arena, llegaba con la ventaja y el sueño intacto de meterse en la gran final. Sin embargo, la Real Sociedad no se la puso nada fácil y protagonizó un partido vibrante, lleno de emociones, goles y una polémica que dejó a todos sin aliento.

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El equipo de Imanol Alguacil salió decidido a dar pelea y sorprendió con un planteo ofensivo que puso en aprietos a los de Carlo Ancelotti. La Real Sociedad golpeó primero y, aunque el Madrid reaccionó, la visita supo responder con contundencia. Cuando todo parecía controlado para los blancos, la Real logró dar vuelta el marcador y ponerse 3-1, un resultado que dejaba al Madrid fuera de la final. Pero como tantas veces en su historia, los merengues apelaron a su mística y lograron empatarlo 3-3 en una remontada que parecía sentenciar la serie a su favor.

Pero la noche aún guardaba más sorpresas. En los últimos minutos, cuando el Madrid ya acariciaba la clasificación, un tiro libre a favor de la Real Sociedad cambió el destino del partido. La pelota cayó al área y Andriy Lunin cometió un grave error en la salida, permitiendo que Oyarzabal, con un certero cabezazo, pusiera el 4-3 y obligara a la prórroga. El Bernabéu quedó en shock. Un fallo que dejó en jaque al equipo de Ancelotti y que reavivó las esperanzas del conjunto vasco.

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¡EL ERROR DE LUNIN QUE CAMBIÓ TODO! ¿PUDO HABER EVITADO EL GOL?

La jugada del cuarto gol de la Real Sociedad será recordada por mucho tiempo. Lunin, quien había sido clave en varios encuentros recientes, salió a despejar un centro que parecía controlado, pero calculó mal y dejó el arco desprotegido. Oyarzabal no perdonó y con un cabezazo perfecto mandó el partido al tiempo extra. Una jugada que deja dudas y genera debate: ¿fallo individual o mérito del rival? Lo cierto es que ahora quedan 30 minutos más de pura emoción, con un Real Madrid obligado a reaccionar si quiere estar en la final.