Por Tomás Valle

El pasado 15 de febrero el programa 'Que t'hi jugues' de SER Catalunya informó que la Fiscalía de Barcelona investigaba por un presunto delito de corrupción entre particulares a una empresa de José María Enríquez Negreira, exárbitro y vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) entre 1994 y 2018.
Esto se trataba de unos presuntos pagos a Enríquez Negreira para tener influencia de los árbitros en los resultados finales. Eso decía la denuncia, pero el Barcelona se encargó de emitir un comunicado en el que argumentaba que esos pagos tenían que ver con asesorías e informes de los próximos árbitros que le tocarían.
Ahora, el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona ha recibido la denuncia de la Fiscalía de Barcelona por los pagos del Barça al ex árbitro Enríquez Negreira y señala al club como responsable de un delito continuado de corrupción por fraude deportivo, otro de administración desleal y falsedad en el documento mercantil.
La Fiscalía sostiene que el FC Barcelona tuvo un acuerdo verbal confidencial con el denunciado Enríquez Negreira para que tuviera tratos de favor al club azulgrana a cambio de dinero con la intención de influir en la toma de decisiones de los árbitros y, de este manera, en los resultados deportivos de la entidad.
La UEFA está guardando silencio, pero en el Barça hay preocupación por las medidas que pueda tomar, según 'Goal.com'. La UEFA pidió información al departamento de Integridad de la Federación Española de Fútbol y sigue la evolución del caso. En su reglamento, tiene una normativa sobre el derecho a veto a un club: "Si se ha cometido una actividad destinada a organizar o influir en el resultado de un partido a nivel nacional o internacional".

13/05/2025

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