Fue el más caro de la historia de Atleti, lo iban a echar y ahora salva a Simeone

Atlético de Madrid vive un caso tan extraño como contradictorio y ambiguo. Depositó las esperanzas y varios millones en uno de los fichajes más caros de la historia del club pero su estadía en el conjunto colchonero ha sido un tobogán cambiante de situaciones y emociones. De la fortuna invertida a casi ser votado en este mercado de pases para terminar siendo el salvador que sacó a Diego Simeone del apuro.

Thomas Lemar se convirtió en la temporada 2018-2019 el fichaje más caro de la historia de Atlético de Madrid. El club colchonero le pagó a AS Mónaco la imponente cifra de 72 millones de euros para quedarse con el mediocentro ofensivo. De hecho, tuvo ese título de compra más abultada hasta que una temporada después llegó Joao Félix a cambio de 127 millones de euros.

Sin embargo, su nivel en Atlético de Madrid está muy lejos del que imaginaban tanto los directivos como Diego Simeone, que confío en él y le ha dado varias oportunidades que el mediapunta francés no ha sabido aprovechar. Llegó como una gran apuesta y sus oportunidades se han ido diluyendo con el correr del tiempo. Ya en la última temporada disputó la mitad de los minutos oficiales que tuvo en todas las competencias Atlético de Madrid y en este mercado de pases era uno de los apuntados para salir en alguna transferencia. Como eso no ocurrió, Thomas Lemar se quedó a pelear por un lugar y ahora pinta como la solución al problema de costado izquierdo del equipo.

El objetivo a corto plazo de los directivos

Los dirigentes de Atlético de Madrid tienen en mente dos objetivos claros a resolver a corto plazo. Con el mercado de pases de verano ya cerrado ahora los que toman decisiones importantes en el conjunto colchonero se han puesto manos a la obra y ya trabajan en las renovaciones contractuales de Diego Simeone y Koke. El director técnico y el capitán del equipo son los dos blancos a resolver aunque sus nuevos vínculos llegarían con posibles rebajas de salario debido a la incómoda situación económica que tiene el club.