Barcelona logró un agónico triunfo sobre el Valladolid en el último minuto, una victoria que lo posiciona a tan solo un punto del puntero del torneo, el Atlético Madrid. Una remontada, que en el caso de confirmarse y pasar al líder, será recordada como una de las gestas mas grandes de la historia del club.
El gol del equipo lo convirtió Ousmane Dembéle, dejando en claro que su presente ya no es un simple veranito, y se ha convertido en una realidad. Luego de varios años de lesiones y malos rendimientos, el francés encontró su nivel y se ha vuelto una figura indispensable para Ronald Koeman a la hora de armar el 11 titular.
Tan bueno es el presente del extremo, que el entrenador de la Selección de Francia estaría pensando en citarlo para la próxima convocatoria. Retornando al combinado nacional luego de un largo período de inasistencia, causado por sus constantes lesiones y sus flojos rendimientos en el Culé.
El gran responsable de este momento es, sin lugar a duda, Koeman. El entrenador holandés le brindó la confianza necesaria al inicio de la temporada, ya que comenzó con malos rendimientos y éste lo apoyó, respetando la titularidad del francés por sobre otros nombres importantes.
Esa confianza dio sus frutos y hoy en día ha vuelto a ser el futbolista desequilibrante que era en el Borussia Dortmund y por el que Barcelona pagó mas de 100 millones de euros, dejando de lado nada mas y nada menos que a Kylian Mbappé. Una decisión polémica de Josep María Bartomeu, que recién hoy en día comienza a dar réditos.
Habrá que esperar unos meses, a que finalice la temporada, para saber si el conjunto catalán sigue disfrutando de los servicios de Dembélé o si decide venderlo a otro equipo para conseguir el dinero necesario que le permita incorporar a Erling Haaland, la mayor obsesión de Joan Laporta.
