Ousmane Dembélé vive su mejor momento desde su llegada al Barcelona, se ha convertido en un futbolista clave para Ronald Koeman, convirtiendo goles importantes y siendo uno de los jugadores mas desequilibrantes del plantel. Sin embargo, a pesar de todo esto, su continuidad no está asegurada.
El contrato del francés finaliza el año que viene y aun no ha renovado el mismo, convirtiéndose en uno de los temas que mas preocupa a los directivos de la institución. El peor miedo que tienen es que el extremo se vaya como futbolista libre y no le deje ningún rédito económico al club.
Al mismo tiempo, no saben si renovar su vínculo debido al fantasma latente de las lesiones del futbolista. Las constantes molestias sufridas durante los últimos años hacen dudar a Joan Laporta sobre renovar el contrato del jugador. Una de las ideas que pasa por la cabeza del presidente es la de concretar una venta en el siguiente mercado de pases.
Varios equipos estarían interesados en contar con los servicios de Dembélé, sobre todo Manchester United, quien en las últimas horas consultó sobre las condiciones que le pondría el Barca a una posible venta. Los ingleses estarían dispuestos a abonar una suma cercana a los 60 millones de euros, cifra que no sería bien vista en el Culé.
Desde el Camp Nou pretenden recuperar la mayor cantidad de dinero posible de la inversión hecha hace algunos años atrás. Por lo que no aceptarían menos de 85 millones de euros para dejarlo ir, el buen rendimiento mostrado y la edad del francés harían que el precio del mismo se eleve a esa suma.
Dilema importante para los directivos del Blaugrana, ya que si deciden renovar el contrato de Dembélé correrán el riesgo de que vuelva a lesionarse y si optan por negociarlo, perderían a uno de los mejores nombres del plantel actualmente. Tres meses que decidirán gran parte del futuro del plantel.
