Vítor Baía llegó como una autentica promesa al Fútbol Club Barcelona en la temporada 1996/97 procedente del Oporto por 7,5 millones de euros. Conocido mundialmente en esa época, el guardameta portugués era considerado de los mejores del mundo y llegaba a la Ciudad Condal con una ilusión de triunfar realmente muy interesante.
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El jugador decidió fichar por el Barça como petición a la directiva de Bobby Robson, entrenador de ese momento. El británico lo colocó rápidamente como un titular indiscutible y junto a él, aquella campaña el conjunto culé logró ganar tres títulos: la Supercopa de España, la Copa del Rey y la Recopa de Europa.
En esos momentos las cosas parecían ir muy bien, y Baía tenía ilusionados a todos los aficionados culés, quienes rápidamente le tomaron mucho cariño. Lamentablemente la próxima campaña las cosas no salieron como esperaba, el portero luso se lesionó y tras el arribo del nuevo entrenador, Louis van Gaal, Victor terminó siendo un suplente sin participación a lo largo de toda la temporada 97/98.
En una reciente entrevista, el ex futbolista habló sobre su paso por el FC Barcelona y señaló: "Quería continuar, tenía capacidad para hacerlo, pero en aquel momento pensamos que sería bueno para mí poder regresar al Oporto, donde fui tan feliz. Después tuve una grave lesión y la posibilidad de ganar la Champions".
Tras este suceso el futbolista desapareció del mapa de los aficionados del FC Barcelona y decidió volver a Portugal para seguir triunfando en el Porto con Jose Mourinho, allí se mantuvo hasta su retiro en el año 2007 y para sorpresa de muchos se marchó siendo una autentica leyenda de la institución portuguesa.
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