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Champions League, el honor de ser el más grande

Por Tomás Valle

Champions League, el honor de ser el más grande

Cada año, 32 equipos comienzan la carrera por el sueño.

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El nivel futbolístico que presentan los equipos de Europa es, ciertamente, el mejor y más complejo del planeta. Aunque los equipos principales se reparten principalmente entre Inglaterra, Francia, Alemania, España e Italia, también existen otras plantillas que mantienen una categoría muy alta. Por suerte para el fútbol, existe una competencia máxima que enfrenta a todos los clubes entre sí y define el honor máximo para una institución: la UEFA Champions League.

Participar de este torneo internacional europeo, el más importante en su categoría, es el anhelo de todo equipo. Si bien es cierto que aquellas instituciones menores tienen otras prioridades, como salvarse del descenso en su liga nacional, o lograr un puntaje aceptable, o poder pelear entre los primeros puestos, lo cierto es que participar de la Copa es un sueño que los acompaña siempre.

Por su parte, las plantillas de primer nivel tienen, cada temporada, a la Champions League entre ceja y ceja, y esperan el comienzo del calendario para lanzarse a conseguir la tan ansiada orejona. Es que no hay remedio: ganarla, es tener el honor de ser el más grande.

En las próximas décadas, los libros de historia dirán que alguna vez existió un intento separatista de sabotear este torneo que se realizó por primera vez en 1955, cuando un pequeño grupo de clubes estuvieron a punto de crear la Superliga, un campeonato que simulaba a la Champions pero que sería solo para unos pocos, los más poderosos, y dejaría fuera al resto.

Real Madrid, Barcelona, Atlético Madrid, Chelsea, Tottenham, Manchester United, Manchester City, Liverpool, Arsenal, Milan, Juventus e Inter, las instituciones que se atrevieron a lanzar una propuesta que tuvo un rechazo profundo no solo en los fanáticos, sino también en los propios jugadores, los verdaderos protagonistas de este deporte.

Sea como fuere, la Champions League mantuvo su formato, que le permite a 32 equipos, cada temporada, medirse con el fútbol de primer nivel. Un fútbol que ha dejado momentos históricos, acontecimientos épicos, calidad de juego y festejos inolvidables. Uno de ellos, por ejemplo, fue la mayor remontada que existió jamás en la historia de la competencia, en la que el Barcelona dio vuelta una serie de manera increíble frente al Paris Saint-Germain, en la que perdió cuatro a cero el primer partido, y ganó seis a uno al siguiente.

Si hay que elegir a quien mejor vínculo tiene con esta competencia europea, sin dudas ese es el Real Madrid. Con nada menos que 13 veces levantadas la orejona, el conjunto merengue tiene mística copera. Aunque la ha ganado a lo largo de su historia, a partir de 2013/14 no se ha cansado de llevarla para España. Venció ese año, pero también en 2015/16, en 2016/17 y en 2017/18. Arrollador.

Y si se trata de jugadores con mejor vínculo, bueno, ese es Cristiano Ronaldo. Esta bestia competitiva es el máximo anotador de la historia de la Champions League y también el mayor asistidor, ya que tiene 135 tantos marcados y 45 pases de gol dados. Pero no puede relajarse, porque lo sigue, claro, otro animal: Lionel Messi, y en ambas categorías. El argentino cuenta en su haber con 120 marcas y 36 asistencias.

La tabla de goleadores la completan Robert Lewandowski, con 73, Raúl González (71), Karim Benzema (70). La de asistidores: Angel Di María (33), Ryan Giggs (31) y Xavi Hernández (30). Ahora, si hay que hablar de quienes mayor cantidad de partidos han tenido el privilegio de disputar, actualmente hay un futbolista legendario pero que pronto puede ser desplazado. Iker Casillas ha jugado 181 encuentros, pero el portugués Ronaldo tiene 180 en su cuenta, con lo que, podría pensarse, ocupará ese primer puesto.

La lucha por el honor de ser el más grande de Europa existe gracias a la UEFA Champions League. Aunque cada año los más poderosos se lleven las principales apuestas de cara al título, no pueden relajarse, porque los clubes más pequeños permanecen al acecho del mismo sueño.


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