España es una completa incertidumbre en el Mundial de Qatar 2022. Cuando todo parecía ser color de rosa luego de la aplastante e histórica goleada por 7-0 sobre Costa Rica en el estreno, el combinado nacional se convirtió en un mar de dudas, primero contra Alemania y luego mucho más ante Japón. La Roja cometió un gran descuido y está en octavos de final gracias a un jugador que no español: Kai Havertz.
El delantero del Chelsea fue el encargado de darle la vuelta al choque de los de Hansi Flick contra los ticos, y así, el seleccionado español avanzó de fase como segundo de grupo cuando tenía todo de cara para clasificar primero sin inconvenientes. Este panorama sacó a la luz las falencias de Luis Enrique a la hora de confeccionar la convocatoria.
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El primer gran error estuvo en la defensa. El entrenador de Gijón decidió dejar en su casa a jugadores como Sergio Ramos, Alejandro Grimaldo, Marc Cucurella o el polifuncional Nacho Fernández y ahora hace malabares para armar una defensa que tiene a Rodri -centrocampista- en la zaga. ¿En el banquillo? Variantes del Barcelona que no convencen: Eric García (todavía no jugó) y Alejandro Balde (tuvo responsabilidad en todos los goles que le marcaron a España).
Siguiendo la misma línea, el segundo error fue no haber convocado ningún 9 de área. De por sí Luis Enrique ha afrontado los primero dos encuentros haciendo las veces de falso 9, pero en la lista no hay ninguna referencia de ataque autosuficiente para momentos delicados del encuentro como podían ser Borja Iglesias o el propio Joselu.
La tendencia al Barcelona, el error más criticado
Por último, y no menos importante, la equivocación que se le viene achacando desde antes de que comience el Mundial: la fuerte tendencia por jugadores del Barcelona. No porque sean culés en sí, sino porque no estaban en condiciones de jugar un Mundial. Eric García, Alejandro Balde o Ansu Fati son los casos más resonantes. Tres lugares que se pudieron haber ocupado con futbolistas de una buena actualidad para necesidades específicas de cada juego.
