Por Ramiro Diaz

La final de la Copa del Rey estuvo marcada por la polémica no solo dentro del campo, sino también fuera de él, con un escándalo que estalló al final del partido. En la previa, ya había tensiones por la elección arbitral, y todo se desbordó en los últimos minutos, cuando Antonio Rudiger perdió el control.
La acción que desató la furia de los jugadores y aficionados fue una falta cometida por Kylian Mbappé, que el árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea sancionó a favor del Real Madrid. Aunque la decisión fue discutida en su momento, lo que realmente desató la ira de Rudiger fue la forma en que se gestionó la jugada y el partido en general.
En un arranque de frustración, Rudiger, completamente desbordado, reaccionó violentamente. En una imagen que sorprendió a todos, el defensor alemán lanzó un trozo de hielo a De Burgos Bengoetxea, algo totalmente inédito en este tipo de encuentros.
El ambiente en el estadio se volvió tenso y caótico, con los jugadores del Barcelona y Real Madrid intentando intervenir para calmar la situación. Sin embargo, la imagen de Rudiger arrojando el hielo quedó grabada en la memoria de todos los presentes, generando una ola de indignación y asombro.
Este nuevo capítulo de polémicas en el arbitraje y la actitud de los jugadores pone en duda la gestión de la final, ya que la agresión de Rudiger a un árbitro de la categoría de Bengoetxea solo aumenta la controversia. Mientras tanto, las repercusiones de este gesto podrían acarrear sanciones para el defensor del Real Madrid, que ya está en el ojo del huracán.

13/05/2025

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