(VIDEO) La reacción de Guardiola al gol de Mbappé, no se lo puede creer

El rugido del Santiago Bernabéu se hizo ensordecedor en el minuto 5. Un destello de genialidad, una pincelada de magia, un gol que dejó a Pep Guardiola con la mirada perdida en el horizonte. Kylian Mbappé, el astro francés, había vuelto a hacer de las suyas.

El Manchester City, fiel a su estilo, había salido a dominar el partido desde el pitido inicial. Sin embargo, el Real Madrid, con la experiencia y la picardía que le caracterizan, supo esperar su momento. Un balón largo de Marco Asensio, un pase medido a la espalda de la defensa citizen, y Mbappé se encontró mano a mano con Ederson.

La velocidad del francés hizo el resto. Un quiebro, una mirada al cielo, y un toque sutil con el exterior de su bota derecha. El balón, con una parábola perfecta, superó la estirada de Ederson y se coló en la portería. Un gol de vaselina, una obra de arte, un tanto que silenció a los aficionados ingleses y desató la euforia en el Bernabéu.

En el banquillo del Manchester City, Pep Guardiola se llevó las manos a la cabeza. Su rostro, habitualmente sereno y analítico, reflejaba incredulidad y frustración. El técnico catalán no podía creer lo que acababa de presenciar. Su plan de partido, meticulosamente diseñado, se había desmoronado en apenas cinco minutos.

La jugada, una combinación perfecta de talento y precisión, dejó en evidencia las carencias defensivas del Manchester City. La defensa citizen, habitualmente sólida y bien organizada, fue sorprendida por la velocidad y la inteligencia de Mbappé. El gol del francés fue un mazazo para el equipo inglés, que vio cómo sus aspiraciones de remontar la eliminatoria se complicaban aún más.

El tanto de Mbappé tuvo un impacto inmediato en el desarrollo del partido. El Real Madrid, con la ventaja en el marcador, se sintió más cómodo y seguro sobre el terreno de juego. El Manchester City, por su parte, se vio obligado a adelantar sus líneas y a asumir más riesgos en ataque.

La reacción de Guardiola no se hizo esperar. El técnico catalán comenzó a dar instrucciones a sus jugadores, buscando reajustar el planteamiento táctico y encontrar soluciones para frenar el vendaval madridista. Sin embargo, el Real Madrid, impulsado por el gol de Mbappé y el apoyo de su afición, se mostró intratable.

El gol de Mbappé fue un golpe anímico para el Manchester City, que vio cómo se esfumaban sus esperanzas de alcanzar la final de la Champions League. La imagen de Guardiola, devastado en el banquillo, se convirtió en el símbolo de la impotencia del equipo inglés ante la magia de Mbappé y la grandeza del Real Madrid.