Por Ramiro Diaz
La vuelta de los cuartos de final de la Champions League entre Real Madrid y Arsenal dejó una jugada que ya genera debate en todo el mundo. El árbitro central había sancionado penal a favor del conjunto blanco tras una caída en el área, en una jugada que parecía clara a primera vista. Sin embargo, todo cambió segundos después.
El VAR intervino y, tras revisar la acción, determinó que había fuera de juego previo. La decisión anuló el penal y encendió la furia en la grada del Bernabéu. El reclamo de los jugadores del Madrid fue inmediato, pero el juez mantuvo la corrección.
Lo más llamativo es que, minutos antes, el árbitro había concedido un penal a favor del Arsenal, en una acción muy similar. Bukayo Saka se hizo cargo del remate, pero Thibaut Courtois apareció como en sus mejores noches y le contuvo el disparo al atacante inglés, manteniendo con vida al equipo de Carlo Ancelotti.
La jugada anulada al Madrid no solo despertó la bronca de los aficionados, sino también la duda sobre el criterio utilizado por el VAR. ¿Fue realmente un offside claro? ¿O una interpretación milimétrica que perjudicó al local en un momento clave?
Con el partido todavía abierto y la tensión al máximo, la polémica ya está instalada. En una noche de Champions que prometía emociones, el VAR se robó buena parte del protagonismo.
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