Por Ramiro Diaz
La eliminación del FC Barcelona a manos del Inter de Milán en semifinales de Champions League ha dejado una huella profunda en el vestuario culé. Entre lágrimas y frustración, una de las imágenes más fuertes fue la de Lamine Yamal, quien a sus 17 años vivió uno de los momentos más duros de su incipiente carrera. Sin embargo, el joven crack no tardó en enviar un mensaje directo y lleno de esperanza a toda la afición.
“Lo hemos dado todo, este año no ha podido ser pero volveremos no tengáis ninguna duda, Culers. No pararemos hasta dejar a este club donde se merece, en lo más alto”, escribió en sus redes sociales, dejando claro que su ambición sigue intacta. Lamine, que fue titular en el partido de vuelta ante el Inter y casi marca en la prórroga, terminó visiblemente afectado tras el pitido final.
El extremo catalán incluso hizo una promesa que ha conmovido a los fanáticos del Barça: “Cumpliré mi promesa y la traeré a Barcelona. No pararemos hasta conseguirlo”. En tiempos de cuestionamientos, su compromiso se presenta como una luz de esperanza para el futuro inmediato del equipo.
Pese al golpe, el juvenil pidió unidad de cara a lo que resta de temporada: “El domingo es otra final y hay que estar todos juntos. ¡Visca el Barça!”. Su mensaje refleja la madurez de un futbolista que, a pesar de su corta edad, ya asume un rol protagónico dentro y fuera del campo.
13/05/2025
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