Por Ramiro Diaz
La dura eliminación del Real Madrid ante el Arsenal en la UEFA Champions League no solo dejó un golpe futbolístico. También encendió tensiones dentro del vestuario blanco. Thibaut Courtois, uno de los referentes del equipo y figura indiscutida bajo los tres palos, fue de los primeros en hablar tras el partido, y sus palabras no pasaron desapercibidas.
"Tenemos que hacer autocrítica. A veces tenemos que hacer más jugadas en equipo y no individuales", lanzó el arquero belga, en una declaración que rápidamente se viralizó y que muchos interpretaron como un mensaje directo hacia algunos compañeros.
Aunque no mencionó nombres propios, el contexto fue suficiente para generar ruido. En una serie donde varios jugadores del Real Madrid mostraron un enfoque más individualista que colectivo, la crítica de Courtois pareció apuntar a una falta de cohesión táctica y compromiso con el juego en conjunto.
El regreso del arquero a la titularidad fue una de las pocas noticias positivas para el equipo en esta etapa de la temporada. Sin embargo, su reaparición no vino acompañada de resultados, y lo que parecía ser una oportunidad para reforzar al grupo, terminó con una eliminación contundente (5-1 en el global) y con señales de desgaste interno.
En el entorno del club se habla de “autocrítica”, pero también de “fractura”. Las palabras de Courtois, lejos de ser una simple reflexión post partido, evidencian un malestar que venía acumulándose puertas adentro. Y ahora, con el foco fuera de la Champions, la presión recae sobre cómo reaccionará el vestuario ante este tipo de declaraciones públicas.
Courtois fue claro tras el fracaso europeo. Su frase dejó abierta una polémica interna que podría marcar el cierre de temporada del Real Madrid.
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