Sergio Ramos, el central imbatible

Cuando los libros de historia se refieran a los grandes jugadores que han sobrevolado el plano internacional, sin duda se hablará de la valentía, la fiereza, la capitanía y la potencia de Sergio Ramos, un futbolista que se sale del molde ya que es “solo” un defensor, pero que desde esa zaga central ha sabido construir una muralla de trayectoria.

Uno de los reconocimientos que logran conquistar algunos jugadores de la alta competencia, es cuando consiguen mantenerse en la máxima elite durante tanto tiempo. Es decir, cuando tienen una capacidad de vigencia tal, que les permite mantenerse a la altura de los grandes durante tantos años. Porque se puede ser bueno una, tres o cinco temporadas. Pero lo que hacen hombres como el defensor madridista, no solo en su club sino a nivel Selección, habla de un jugador con hambre de gloria.

Y, justamente, uno de sus factores distintivos es que sea un defensor, ya que resulta una posición que no suele lucirse tanto como la de un delantero o un mediocampista. Lo cierto es que a fuerza de liderazgo y calidad técnica, ha sabido coronar su carrera con muchas alegrías. Los números hablan por sí solos: una Copa Mundial, dos Eurocopa, cuatro Mundial de Clubes, cinco Ligas nacionales, dos Copa del Rey, cuatro Supercopa de España, tres Supercopa de Europa y cuatro UEFA Champions League.

Pero si esos números fueran poco, también están los testimonios de entrenadores que lo han dirigido, como el francés Zinedine Zidane: “Ya no me sorprende. El es así. Tiene mucha personalidad y siempre está ahí en los grandes partidos. Nunca baja los brazos y anima hasta el final. Nunca se rinde”.

¿Más? El italiano Carlo Ancelotti dice: “Hay defensores con una calidad técnica extraordinaria, otros tienen una calidad defensiva única, otros tienen la habilidad de mandar sobre una línea de defensa, y otros influyen con su fuerte personalidad. Pero si tengo que contemplar todas estas condiciones para valorar un defensa, Sergio Ramos es el más completo. Tiene un poco de todo”.

Evidentemente, el español ha desarrollado una capacidad de imponerse en desafíos complejos. Quizá sea por eso que forme parte del selecto grupo de defensores que han marcado goles en dos finales distintas de la Copa de Campeones europea. Uno en 2016, y otro en 2014, en ese recordado cabezazo que propició en el tiempo de descuento y que, luego de la prórroga, le dio un nuevo título al conjunto merengue.

En cuanto a Selección Nacional, Sergio Ramos ha sido titular indiscutido durante varias temporadas y también columna vertebral de una España multicampeona. Fue pieza clave en la Eurocopa conseguida en 2008, en el Mundial ganado en 2010, y en el bicampeonato de la Eurocopa 2012.

Su versatilidad le ha permitido desempeñarse como marcador central, o como defensor derecho o izquierdo. Quizá una de sus marcas registradas sea el salto en alto y el consecuente cabezazo, ya que así ha marcado importantes goles. Por esa vía convirtió nada menos que 51 tantos, nada mal para un defensa. De hecho, tiene el récord de defensores, al haber batido la red durante 17 campañas consecutivas de la Liga española.

Su implacable carrera en el Real Madrid y en la Selección quizá suman en el olvido los primeros pasos de este crack. Pero en la temporada 2002/03, un jovencito nacido en Sevilla daba sus primeros pasos en el club que lleva el nombre de su ciudad. Allí jugó dos temporadas, y entre partidos de liga, Copa del Rey y de la UEFA, la poderosa institución madrileña puso sus ojos en él como diamante en bruto. Con tan solo 17 años, para el año 2005 el adquirió sus servicios por tan solo 27 millones de euros.

Así es Sergio Ramos. Valentía, capitanía y calidad técnica que confluyen en un solo jugador. Un jugador que, evidentemente, nació para los grandes desafíos, y que por eso, desde 2006, no para de ganar títulos.