Por Tomás Valle
Quizás muchos no lo recuerden pero en su momento, Marcos Llorente fue jugador del Real Madrid en la temporada del 2015 hasta la del 2019. En un transcurso bastante pobre con la camiseta blanca, jugando muy pocos partidos y sin tener la confianza del entrenador, el club optó que lo mejor para su carrera era venderlo y es por ello que así terminó dándoselo al Atlético Madrid, quien desembolsó 40 millones de euros por su ficha.
En la actualidad el futbolista vive un presente increíble al mando de Diego Simeone, se encuentra muy cómodo en la plantilla y es uno de los indiscutidos del equipo. Es por ello que sus buenas actuaciones los llevaron a tener un valor de mercado cercano a los 100 millones de euros y ser considerado uno de los futbolistas más importantes de España, con quien además disputará el próximo Mundial de Qatar a fin de año.
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Lamentablemente en la casa blanca no supieron aprovechar su potencial y terminaron regalándose prácticamente a su máximo rival de toda la vida. El fútbol siempre da muchas vueltas y sin dudas el caso de Marcos Llorente es un ejemplo claro de esto, un futbolista con unas cualidades increíbles que tras no tener oportunidades se cruzó de vereda y ahora brilla con la camiseta colchonera.
Uno de los motivos más importantes por los cuales el entrenador argentino se decidió por contratarlo tiene que ver con su polifuncionalidad, un hombre que puede jugar de muchas posiciones distintas y que en momentos importantes le da muchas soluciones a un equipo que en estos momentos sufre tanto ofensiva como defensivamente.
02/05/2024
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