Por Tomás Valle

Muchos futbolistas, al definir un paso de una institución a otra evalúan solo lo deportivo. No es el caso de Lionel Messi. La comodidad de la familia del astro argentino es un tema de máxima complejidad para él y Antonella Roccuzzo. No en vano demoraron tantos días en coseguir morada definitiva, luego de vivir unos meses en uno de los hoteles más luosos del centro parisino, al venir desde Barcelona.
La familia de Messi debió adapatarse a lo que fue un cambio rotundo de rutina "los malos momentos fueron al inicio, cuando todo fue de repente, venir para acá, estar mes y medio en el hotel y no es fácil hacerlo con los chicos, que ya habían empezado el colegio", describió Messi en diálogo con el medio catalán Sport. El "30" del París Saint-Germain recibió al medio español en su nueva mansión en las afueras de la Ciudad Luz .
Una de las cuestiones que también fastidiaban al entorno Messi, acostumbrados a vivir en la periferia de las grandes ciudades, tenía que ver con el tránsito de la capital francesa, mientras vivieron en el hotel "estábamos en el centro y esto hacía que el tráfico fuera inaguantable. Tardábamos una hora para el colegio y una hora para el entrenamiento", sostuvo la Pulga.
"Los nenes que ya no aguantaban más de estar en el hotel. Esto fue difícil. Al mismo tiempo intentábamos disfrutar de la experiencia, de la ciudad, de ir conociendo un poco todo hasta que nos venimos aqui a la casa. Esto hico que todo fuera mejor"., cerrí un Messi para el cual la comodidad de su familia es un tema tan o más importante que su desempeño en el campo para el PSG.

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