Fue campeón del mundo, jugó con Messi y hoy juega en el ascenso italiano

Fue una de las promesas de La Masía que integró la exitosa generación del 87 junto con Lionel Messi y Gerard Piqué, triunfó en el Arsenal, Barcelona, Chelsea y con la Selección de España fue uno de los integrantes de su época dorada obteniendo las Eurocopas de 2008 y 2012, y por sobre todo, el Mundial de Sudáfrica 2010.

El personaje en cuestión es Cesc Fábregas, quién desde su etapa en las juveniles demostraba el potencial que tenía par, aunque, no lo pudo hacer en el Barza por falta de oportunidades, viéndose obligados a hacerlo en el Arsenal de Inglaterra. De la mano de Arsene Wenger, el español se adueño del mediocampo por 8 años e incluso de la cinta de capitán.

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Tras su paso por la Premier League, el Barcelona repatrió a su cantero por 25 millones reencontrandose con su amigo de la infancia, Messi, con quién compartió tres temporadas con varios títulos a nivel local. A pesar de ser pieza clave para el club, su estadía en Catalunya se terminó cuando saltó al Chelsea y luego al Mónaco donde su rendimiento fue de menos a más.

Es por eso que con 35 años, el español acabó en el Como 1907 de la Serie B de Italia con la misión de pelear por el ascenso a primera. Un etapa final impensada para un jugador que estaba acostumbrado a estar en el fútbol de élite.

Un acostumbrado al éxito

En sus casi 20 temporadas como profesional, el catalán ha acumulado 17 títulos en su palmares entre club y selección teniendo como logro más importante el Mundial conseguido en tierras sudafricanas en donde fue quién asistió a Andrés Iniesta en aquella recordad final para España.