Tras dimitir de su cargo, de qué lo acusa hoy la Justicia española a Luis Rubiales

La selección española de fútbol femenino se consagró como el mejor seleccionado del planeta hace menos de un mes. Tres semanas se paran de la gloria al equipo que entró en la historia nacional por ser el segundo conjunto que logra hacerse de la medalla dorada de un campeonato ecuménico después de la gesta masculina en Sudáfrica 2010. En ese tiempo el logro que lograron las chicas en la cancha se vio tremendamente opacado por el acto que tuvo el presidente de la Real Federación Española de fútbol Luis Rubiales y su beso a Jenni Hermoso. Desde ahí, todo ha sido una película de terror.

El caso terminó con la salida del cargo de presidente de la Real Federación Española de fútbol de Luis Rubiales, quién más allá de no continuar como dirigente deportivo se enfrenta ahora contra la justicia española. El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge ha citado este viernes al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, para que declare como investigado en la causa abierta por agresión sexual. Se sentará en el banquillo de los acusados y deberá dar las explicaciones que crea pertinentes en su favor tras elaborar una estrategia con su equipo de abogados que lo defenderá en la parte legal.

 Luis Rubiales acudirá ante el juez que lleva la causa desde las 12 horas en el Juzgado Central de Instrucción número 1 con su abogado. El juez ya ordenó hacerse de todos los vídeos e imágenes relacionados con el caso. Un día después de admitir a trámite la querella que interpuso la Fiscalía contra Rubiales por los delitos de agresión sexual y coacciones, el magistrado dictó una providencia en la que emplazaba al exdirectivo a comparecer ante el Juzgado, según Marca.

La palabra de Luis Rubiales

Luis Rubiales elaboró un comunicado que dio a conocer a través de sus redes sociales en los que argumentaban que le era imposible continuar en su cargo como presidente de la Real Federación Española de fútbol. La sanción que le aplicó FIFA por tres meses y la presión que ejercieron desde el lado deportivo y también social le hicieron tomar la decisión de terminar dimitiendo como presidente del fútbol español