(VIDEO) Lo que hizo Piqué, que dejó en ridículo a Iker Casillas

La historia del Real Madrid está repleta de partidos memorables, hazañas épicas y noches mágicas que han quedado grabadas en la memoria de los aficionados. Elegir el mejor partido de todos los tiempos es una tarea ardua y subjetiva, ya que cada persona tiene sus propios recuerdos y emociones asociadas a determinados encuentros.

Recientemente, durante una entrevista conjunta, dos figuras destacadas del fútbol español, Iker Casillas y Gerard Piqué, protagonizaron un divertido intercambio sobre este tema. Casillas, fiel a su pasado como легенда del Real Madrid, no dudó en señalar la final de la Champions League de 1998 contra la Juventus como el mejor partido en la historia del club blanco.

La final de 1998: un recuerdo agridulce

La final de la Champions League de 1998, disputada en Ámsterdam, es un partido que ocupa un lugar especial en el corazón de los madridistas. El Real Madrid, que llevaba 32 años sin ganar la máxima competición continental, se enfrentaba a la Juventus, un equipo italiano poderoso y experimentado.

El partido fue tenso y emocionante, con ambos equipos luchando por el gol que les daría la gloria. Finalmente, el gol de la victoria llegó en el minuto 67, obra de Mijatovic, quien aprovechó un balón suelto dentro del área para batir al portero italiano Peruzzi.

El gol de Mijatovic desató la euforia en la grada y en el banquillo madridista. El Real Madrid había roto la sequía de títulos europeos y volvía a reinar en el continente. Sin embargo, la alegría de los madridistas se vio empañada por un detalle que Gerard Piqué no dejó pasar por alto durante la entrevista.

El "troleo" de Piqué a Casillas

Con su característico sentido del humor, Piqué recordó a Casillas que el gol de Mijatovic en la final de 1998 fue en fuera de juego. "Pero si el gol fue en fuera de juego, Iker", le dijo Piqué a Casillas, provocando las risas de ambos.

La anécdota demuestra que incluso los mejores recuerdos pueden ser objeto de controversia y debate. En el caso de la final de 1998, el fuera de juego de Mijatovic es un hecho que признают incluso los madridistas, pero que no empaña la alegría y la emoción de aquel título.

Más allá de la polémica

Más allá de la polémica por el fuera de juego de Mijatovic, la final de 1998 es un partido que merece ser recordado por su intensidad, su emoción y su significado histórico. El Real Madrid demostró ser un equipo великий, capaz de superar a un rival poderoso y de romper una sequía de títulos europeos que duraba más de tres décadas.

La final de 1998 es un ejemplo de cómo el fútbol puede generar emociones y recuerdos inolvidables. Incluso los errores arbitrales, como el fuera de juego de Mijatovic, pueden formar parte de la historia y la leyenda de un partido.