(VIDEO) La roja perdonada al Celta contra el Atlético de Madrid, quejas entre los aficionados

El partido entre el Celta de Vigo y el Atlético de Madrid estuvo marcado por la polémica arbitral, especialmente por una acción que involucró al defensor celeste Carlos Domínguez y al centrocampista colchonero Pablo Barrios. La jugada en cuestión, un codazo de Domínguez a Barrios, generó un intenso debate sobre si merecía la tarjeta roja directa.

El incidente

Corría el minuto 31 del encuentro cuando, en una disputa por el balón, Carlos Domínguez impactó con su codo en la cara de Giuliano Simeone. El jugador del Atlético de Madrid cayó al suelo, visiblemente dolorido, mientras que el defensor del Celta continuó la jugada. El árbitro del partido, tras no revisar la acción en el monitor del VAR, decidió mostrar la tarjeta amarilla a Domínguez, una decisión que desató la indignación de los jugadores y aficionados del Atlético de Madrid.

La polémica

La controversia se centró en la interpretación del árbitro sobre la intencionalidad de la acción. Para muchos, el codazo de Domínguez fue un gesto deliberado, merecedor de la expulsión. Argumentaban que el defensor del Celta había utilizado su codo como arma, impactando directamente en el rostro de Simeone. Otros, sin embargo, defendieron la decisión del árbitro, señalando que el contacto fue fortuito y que no había intención de dañar al rival.

Reacciones

La decisión arbitral generó un aluvión de reacciones en las redes sociales y en los medios de comunicación. Jugadores, entrenadores y expertos en arbitraje expresaron sus opiniones sobre la jugada, dividiendo aún más el debate.

• Atlético de Madrid: El club colchonero mostró su malestar por la decisión arbitral, considerando que el codazo de Domínguez merecía la tarjeta roja.
• Celta de Vigo: Por su parte, el Celta de Vigo defendió la actuación de su jugador, argumentando que el contacto fue accidental.
• Expertos en arbitraje: Los expertos en arbitraje también se mostraron divididos. Algunos consideraron que la decisión del árbitro fue correcta, mientras que otros opinaron que el codazo de Domínguez era merecedor de la expulsión.

La polémica arbitral eclipsó el resultado del partido, que finalizó con empate a dos. La jugada de Domínguez y la de Barrios se convirtió en el tema principal de conversación, generando un intenso debate sobre la interpretación de las reglas del fútbol.

Este incidente pone de manifiesto la dificultad de los árbitros para tomar decisiones en fracciones de segundo, especialmente en jugadas polémicas como esta. La interpretación de la intencionalidad y la gravedad de las acciones es subjetiva, lo que a menudo genera controversia y debate.