Por Renato Perez

El partido entre el FC Barcelona y el Benfica, correspondiente a la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, terminó con un empate 0-0 en el primer tiempo, pero dejó una serie de decisiones polémicas que generaron controversia, especialmente con la intervención del VAR. En un encuentro de tanta envergadura, los pequeños detalles marcan la diferencia, y un par de situaciones arbitrales hicieron que el Barcelona se sintiera perjudicado.
Uno de los momentos clave de la primera mitad ocurrió cuando Leandro Barreiro del Benfica ejecutó una entrada muy dura contra Iñigo Martínez. En una acción del todo imprudente, el defensor del Benfica cometió un pisotón sobre el tobillo del central blaugrana, una jugada que fue inmediatamente cuestionada por los jugadores del Barcelona.
Sin embargo, ni el árbitro en el campo ni el VAR tomaron la decisión de sancionar con tarjeta roja la acción, lo que dejó perplejos tanto a los jugadores como a los aficionados. De hecho, la repetición en las pantallas del estadio dejó claro que el pisotón había sido muy fuerte y podía haber puesto en riesgo la integridad física de Iñigo Martínez. Sin embargo, a pesar de la gravedad del lance, la tecnología no intervino para revisar una posible expulsión.
La situación se vuelve aún más injusta cuando se compara con lo sucedido poco antes en la primera mitad. En una jugada de menor gravedad, Pau Cubarsí, uno de los jugadores del Barcelona, fue expulsado tras una falta sobre un rival del Benfica. Si bien la entrada de Cubarsí pudo haber sido merecedora de tarjeta amarilla, no tuvo la dureza ni el potencial de lesión que presentó el pisotón sobre Iñigo Martínez. No obstante, la intervención del VAR en ese caso fue clara, y el árbitro no dudó en mostrar la tarjeta roja, dejando al Barcelona con un jugador menos y modificando completamente el rumbo del partido.
Este contraste en las decisiones arbitrales refleja una de las principales críticas al uso del VAR en el fútbol actual: su aplicación no siempre es coherente ni equitativa. Mientras que una entrada que parecía claramente merecedora de roja no fue sancionada, otra de menor gravedad acabó con la expulsión de un jugador del Barça. Estos errores, sumados al hecho de que el marcador estaba 0-0 al final del primer tiempo, hicieron que los planes del Barcelona se vieran seriamente perjudicados.

13/05/2025

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