Por Renato Perez
El duelo de vuelta entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid por los octavos de final de la Champions League terminó siendo uno de los partidos más polémicos de la temporada, especialmente por un incidente durante la tanda de penales que involucró a Julián Álvarez. El delantero del Atlético de Madrid ejecutó un penalti que, tras la revisión del VAR, fue invalidado por un supuesto doble toque, un error que generó gran controversia. El árbitro del encuentro, Szymon Marciniak, dio su versión de los hechos, defendiendo su decisión y la del VAR, lo que alimentó aún más la polémica.
La jugada en cuestión ocurrió en la tanda de penales, cuando Julián Álvarez se disponía a ejecutar su tiro. En primera instancia, el delantero pateó el balón, pero luego de un ligero toque del portero rival, el balón se fue al fondo de la red. Sin embargo, lo que parecía ser un gol decisivo se convirtió en un motivo de discusión. La razón: Álvarez aparentemente había tocado el balón en dos ocasiones, lo que es una infracción según las reglas del fútbol.
El árbitro Szymon Marciniak, tras observar la jugada y tras la intervención del VAR, invalidó el gol por un doble toque. A pesar de las protestas de los jugadores, el polaco fue tajante en su decisión, afirmando que la infracción era clara. Según Marciniak, él mismo había advertido al VAR que había un 99% de probabilidades de que fuera un doble toque, y los encargados de revisar la jugada confirmaron su percepción con "minuciosidad".
El papel del VAR en este incidente fue crucial. Marciniak explicó que, al percatarse del posible doble toque de Álvarez, inmediatamente solicitó una revisión detallada. A pesar de la rapidez con que se llevó a cabo la revisión, el árbitro polaco dejó claro que los técnicos del VAR realizaron un análisis exhaustivo y confirmaron su sospecha. “Ellos lo comprobaron minuciosamente”, afirmó Marciniak, mostrando su confianza en el sistema de videoarbitraje.
Este tipo de situaciones pone en evidencia la precisión con la que el VAR se está utilizando en los partidos de alto nivel, pero también genera discusión sobre las decisiones que afectan el resultado de encuentros tan importantes, como lo fue este derbi madrileño. El polémico penalti invalidado dejó en claro cómo las nuevas tecnologías pueden alterar el curso de un partido, y no siempre de forma que convenza a todos los involucrados.
En su declaración, Marciniak también hizo referencia a lo inédito de la situación. Reconoció que nunca había vivido algo similar en su carrera arbitral. La invalidación de un gol por un doble toque en una tanda de penales no es algo común, y el árbitro polaco no dudó en admitir que fue una experiencia única para él. “Para ser sincero, nunca me había enfrentado a una situación así en mi carrera arbitral”, dijo, destacando lo excepcional de la jugada y el peso de la decisión que tuvo que tomar.
El árbitro también se mostró firme en su postura respecto a las reglas del fútbol y la claridad con la que los jugadores deben entenderlas. A pesar de la controversia generada, Marciniak aseguró que los jugadores "conocen las reglas", y dejó claro que su decisión estaba alineada con lo que establece el reglamento. Esta declaración fue un intento de poner fin a las críticas y centrarse en que las reglas del juego deben prevalecer por encima de la opinión popular.
22/04/2025
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