Por Renato Perez

Luka Modrić, el centrocampista croata que ha sido uno de los jugadores más influyentes en la historia reciente del Real Madrid, está cerca de prolongar su carrera en el club por una temporada más. A pesar de que el reloj sigue avanzando y el futbolista cumplirá 40 años en septiembre, Modrić aún se siente capacitado para seguir aportando al equipo.
Aunque su papel en el conjunto merengue ha disminuido considerablemente esta temporada debido al crecimiento de los jóvenes talentos en el centro del campo, la experiencia y la clase del croata siguen siendo fundamentales en ciertos momentos. Carlo Ancelotti sigue confiando en él para partidos puntuales y en situaciones donde el temple y la visión de juego de Modrić pueden marcar la diferencia.
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Durante los últimos meses, el futuro de Luka Modrić fue tema de especulación constante. Se llegó a mencionar la posibilidad de que el centrocampista decidiera retirarse tras disputar la Eurocopa 2024 con Croacia, y aunque esa opción nunca fue descartada, Modrić ha dejado claro que su deseo es continuar. El jugador quiere retirarse en el Santiago Bernabéu, al igual que Toni Kroos, su compañero y amigo, quien también decidió prolongar su carrera en Madrid. Con la retirada de grandes leyendas en los últimos años y la llegada de nuevas generaciones, Modrić quiere seguir siendo parte de la institución que lo convirtió en estrella mundial.
El club blanco, consciente de la situación y de las nuevas necesidades del equipo, ha decidido ofrecerle una renovación a la baja. Esta es una práctica que ya se ha dado en el pasado con otros jugadores veteranos como Sergio Ramos o Marcelo, quienes aceptaron una reducción salarial en su última etapa en el club. La directiva del Real Madrid le ha dejado claro a Modrić que, aunque aún será valioso, su protagonismo en el césped será aún más limitado. El crecimiento de jóvenes talentos como Aurélien Tchouaméni y Federico Valverde en el mediocampo ha reducido su espacio en el once titular, lo que obligará al croata a desempeñar un rol más secundario.
A pesar de estos cambios, la figura de Luka Modrić sigue siendo profundamente valorada dentro del vestuario del Real Madrid. Su experiencia, su liderazgo y su carácter lo convierten en una pieza fundamental no solo en el campo, sino también como mentor de los jugadores más jóvenes. El croata continúa siendo una fuente de inspiración y aprendizaje para las nuevas generaciones en el club, lo que justifica su permanencia, aunque sea en un rol menos protagonista.
Si todo sigue según lo planeado, la temporada 2025-2026 será la última de Luka Modrić en el Real Madrid, un cierre que estará a la altura de una leyenda del fútbol mundial. El centrocampista croata ha dejado una huella imborrable en la historia del club, desde su llegada en 2012 hasta su impacto decisivo en las conquistas de la Champions League, La Liga y, sobre todo, en su papel como balón de oro de 2018. Sin duda, un cierre que será recordado por todos los madridistas.

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