Por Ramiro Diaz
El contraste entre las estrellas consagradas y las jóvenes promesas del fútbol mundial muchas veces se refleja, no solo en el terreno de juego, sino también en sus contratos. Dos nombres que hoy despiertan pasiones en distintos puntos del planeta son Lionel Messi y Lamine Yamal, aunque en etapas completamente diferentes de sus carreras. Mientras uno lo ha ganado todo y es considerado por muchos el mejor de la historia, el otro recién comienza a escribir sus primeras páginas como profesional.
Este abismo entre ambos también se ve reflejado en sus respectivos salarios. Según datos oficiales de la MLS, Messi percibe un salario base de 12 millones de dólares por temporada en Inter Miami. Pero esa cifra crece de forma exponencial gracias a los acuerdos comerciales y patrocinios individuales que tiene el astro argentino, alcanzando los 20 millones de dólares anuales.
El caso de Lamine Yamal es completamente distinto. La joya del FC Barcelona, con apenas 16 años, se ha convertido en una de las grandes esperanzas del club catalán. Sin embargo, su salario aún es modesto si se lo compara con las grandes figuras del fútbol mundial. Actualmente, Yamal gana alrededor de 1,67 millones de euros por temporada, según informes desde España.
Este tipo de diferencias no solo responden a la edad o la experiencia, sino también a cuestiones contractuales y normativas. En España, los menores de edad tienen limitaciones legales que afectan la duración y la cuantía de sus contratos. Recién a partir de los 18 años puede firmar un contrato de larga duración y con cifras más acordes al mercado de élite.
Por eso, en el entorno del joven delantero blaugrana ya se habla de una renovación sustancial que podría concretarse una vez que cumpla la mayoría de edad. El objetivo de la dirigencia es blindarlo para evitar ofertas de otros gigantes europeos, mientras lo acompañan en su desarrollo profesional y personal dentro del club.
En contraste, Lionel Messi no solo juega, sino que también es una figura de marketing global. Su contrato con Inter Miami incluye ingresos por acuerdos con Apple, Adidas y participación en los beneficios del club, algo inédito para un jugador de fútbol en Estados Unidos. Es, más que un jugador, un fenómeno económico.
Mientras Messi supera los 20 millones de dólares anuales combinando salario y patrocinios, Yamal apenas alcanza los 1,67 millones de euros en su primer contrato profesional. La diferencia es abismal, pero también lógica teniendo en cuenta las trayectorias. Lo llamativo es que, en un futuro no muy lejano, Lamine podría posicionarse entre los mejor pagos del mundo si mantiene su nivel y se consolida como estrella en el Barça. El fútbol es dinámico, y lo que hoy parece una distancia inalcanzable, mañana puede reducirse con goles, talento y continuidad.
17/04/2025
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