Por Renato Perez
El Real Madrid consiguió una victoria importante por 2-1 ante el Rayo Vallecano en el Santiago Bernabéu, lo que le permitió retomar el liderato de La Liga. Sin embargo, a pesar del resultado positivo, hubo un aspecto preocupante que sigue persiguiendo al equipo dirigido por Carlo Ancelotti: la definición. El conjunto blanco, a pesar de dominar gran parte del partido y generar numerosas oportunidades de gol, no logró sentenciar el encuentro de manera contundente, lo que permitió al Rayo Vallecano mantenerse vivo en el partido hasta el último minuto.
Desde el inicio del encuentro, Real Madrid se mostró superior en términos de control del juego y posesión. Los goles de Karim Benzema y Vinícius Júnior pusieron al equipo de Ancelotti en ventaja, pero lo cierto es que el marcador podría haber sido mucho más amplio si los jugadores madridistas hubieran sido más efectivos frente al arco rival. A pesar de tener varias llegadas claras, el Real Madrid erró nuevamente en la definición.
En la primera mitad, tanto Benzema como Vinícius y otros jugadores como Rodrygo y Tchouaméni tuvieron oportunidades claras para ampliar la ventaja, pero sus disparos fueron desviados o bien detenidos por el portero del Rayo, Stole Dimitrievski, quien tuvo una destacada actuación. Las llegadas eran constantes, pero la falta de precisión y la ansiedad por liquidar el partido impidieron que el Real Madrid pudiera respirar tranquilo.
A medida que el partido avanzaba y el Real Madrid no lograba convertir el tercer gol, el Rayo Vallecano fue ganando confianza y comenzó a acercarse al área del Madrid. Aunque los visitantes no generaron muchas oportunidades claras, el equipo de Andoni Iraola se mantuvo peligroso al aprovechar los espacios que dejaba el equipo blanco en su intento por asegurar el resultado.
El gol del Rayo fue un claro reflejo de los peligros que surgen cuando no se concreta una ventaja en el marcador. Isi Palazón anotó un gol que encendió las alarmas en el Bernabéu y generó una tensión innecesaria para el Real Madrid, que vio cómo su ventaja de 2-0 se reducía a solo un gol de diferencia. Con el Rayo merodeando el empate, el Madrid vivió momentos de incertidumbre hasta el pitazo final, en parte gracias a la incapacidad de sellar el resultado mucho antes.
Este problema de definición no es algo nuevo para el Real Madrid en esta temporada. Aunque el equipo sigue mostrando gran dominio y creación de jugadas, la falta de efectividad en los últimos metros sigue siendo un tema pendiente. En muchos partidos, como el de hoy ante el Rayo Vallecano, el equipo blanco se ve obligado a sufrir en los últimos minutos, lo que podría haber sido evitado si hubieran sido más contundentes.
El Real Madrid necesita encontrar una solución a este problema de cara a los partidos importantes que se avecinan, tanto en La Liga como en competiciones europeas. Si bien los tres puntos fueron esenciales para retomar la cima, el hecho de no haber cerrado el partido con mayor antelación podría haberles costado caro.
14/04/2025
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