Por Roberto Alonso

El partido entre Osasuna y el Real Madrid en El Sadar no solo dejó un empate a uno en el marcador, sino también una serie de incidentes que encendieron la polémica. Los aficionados locales, conocidos por su pasión y su entrega, protagonizaron un episodio que no pasó desapercibido: lanzaron balones de playa al terreno de juego, acompañados de cánticos y mensajes ofensivos dirigidos a Vinícius Júnior y al Real Madrid.
La elección de los balones de playa no fue casual. Los aficionados de Osasuna utilizaron este objeto para burlarse de la reciente gala del Balón de Oro, donde Vinicius Junior quedó por detrás de Rodri en la votación. La imagen de Vinicius jugando con balones de playa durante sus vacaciones se convirtió en el blanco de las burlas, y los aficionados de Osasuna no dudaron en aprovechar la oportunidad para mofarse del jugador brasileño.
Pero la cosa no quedó ahí. Algunos de los balones de playa llevaban mensajes escritos, siendo uno de ellos especialmente controvertido: "Gane o pierda, el Madrid es una mierda!!". Este mensaje, claramente ofensivo, fue coreado por parte de la afición local, generando un ambiente hostil hacia el equipo visitante.
El lanzamiento de balones de playa y los cánticos ofensivos se sumaron a un ambiente ya de por sí caldeado en El Sadar. La afición de Osasuna, conocida por su intensidad, no dejó de animar a su equipo y de presionar al Real Madrid durante todo el partido.
La polémica no se limitó a las gradas. El partido estuvo marcado por decisiones arbitrales controvertidas, especialmente la expulsión de Jude Bellingham, que generó un gran malestar en el Real Madrid.
El incidente de los balones de playa y los cánticos ofensivos generó una oleada de reacciones en las redes sociales y en los medios de comunicación. Muchos aficionados del Real Madrid expresaron su indignación por lo sucedido, mientras que otros defendieron el derecho de la afición de Osasuna a expresar su opinión.
La polémica también llegó a los estamentos oficiales. La Liga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) condenaron los incidentes y anunciaron que investigarían lo sucedido.
El partido entre Osasuna y el Real Madrid es un clásico de la rivalidad en el fútbol español. La intensidad en el campo se traslada a las gradas, donde las aficiones de ambos equipos suelen protagonizar enfrentamientos verbales y, en ocasiones, incidentes más graves.
El Sadar es un estadio conocido por su ambiente hostil hacia los equipos visitantes, y el Real Madrid no es una excepción. La afición de Osasuna siempre ha mostrado una gran rivalidad hacia el equipo blanco, y el incidente de los balones de playa y los cánticos ofensivos es un ejemplo más de ello.

13/05/2025

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