Por Roberto Alonso

El mundo del fútbol se vistió de luto tras el sensible fallecimiento de Carles Miñarro, médico del FC Barcelona, lo que llevó al aplazamiento del encuentro entre el Barça y el Osasuna. Sin embargo, la decisión de reprogramar el partido ha generado una nueva controversia, esta vez entre el club azulgrana y los organismos rectores del fútbol español, LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
La fecha propuesta por LaLiga y la RFEF para el partido aplazado es el 27 de marzo. Esta decisión ha generado un profundo malestar en el FC Barcelona, ya que coincide con el parón de selecciones, lo que implicaría la ausencia de dos jugadores clave: Raphinha y Araujo.
El club azulgrana ha expresado su total desacuerdo con la fecha propuesta, argumentando que la ausencia de Raphinha y Araujo supondría una desventaja deportiva significativa. Ambos jugadores son piezas fundamentales en el esquema de Xavi Hernández, y su ausencia debilitaría considerablemente al equipo.
El Barça considera que la decisión de LaLiga y la RFEF no tiene en cuenta el calendario del equipo y perjudica sus intereses deportivos. El club azulgrana ha solicitado formalmente que se busque una fecha alternativa que no coincida con el parón de selecciones.
La búsqueda de una nueva fecha para el partido aplazado se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para LaLiga y la RFEF. El calendario futbolístico está muy apretado, con partidos de LaLiga, Copa del Rey y competiciones europeas.
LaLiga y la RFEF han argumentado que la fecha del 27 de marzo es la única disponible en el calendario, y que cualquier otra opción supondría un mayor perjuicio para otros equipos.
El Osasuna, por su parte, ha mostrado su disposición a jugar el partido en la fecha propuesta. El club navarro considera que no tiene sentido aplazar aún más el encuentro, y que la ausencia de Raphinha y Araujo no debería ser un factor determinante.
El conflicto entre el Barça y LaLiga/RFEF ha escalado rápidamente, y la tensión entre ambas partes es palpable. El club azulgrana ha amenazado con tomar medidas legales si no se encuentra una solución satisfactoria.
LaLiga y la RFEF, por su parte, han defendido su decisión y han instado al Barça a cumplir con el calendario establecido.
El desenlace de esta polémica es incierto. LaLiga y la RFEF deberán tomar una decisión final en los próximos días, y el Barça deberá decidir si acepta la fecha propuesta o si lleva el caso a los tribunales.
Este conflicto pone de manifiesto la complejidad del calendario futbolístico y la dificultad de conciliar los intereses de los clubes, las competiciones y los organismos rectores. La muerte de Carles Miñarro, un hecho luctuoso, ha desencadenado una polémica que amenaza con empañar el espectáculo del fútbol español.

13/05/2025

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