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Blindaje total: la RFEF cambia las reglas tras la presión sobre los árbitros

Tras el escándalo en las últimas semanas la RFEF tomó una decisión.

Por Ramiro Diaz

Tras el escándalo en las últimas semanas la RFEF tomó una decisión.
Tras el escándalo en las últimas semanas la RFEF tomó una decisión.

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tomó una decisión drástica que reconfigura por completo la comunicación del estamento arbitral en España. Según adelantó el periodista Marcos De La Rocha, los árbitros ya no volverán a ofrecer ruedas de prensa tras los partidos, cortando de raíz una práctica que se había implementado con el objetivo de acercar el arbitraje al público y dar explicaciones sobre jugadas polémicas en caliente. La medida no solo significa un paso atrás en transparencia, sino que también expone la incomodidad interna ante el creciente nivel de presión mediática y social.

En medio de un contexto tenso, con constantes cuestionamientos y señalamientos públicos por parte de diferentes sectores del fútbol, la RFEF optó por cerrar filas. Lejos de abrir el diálogo o establecer mecanismos más sólidos de rendición de cuentas, se eligió el silencio como estrategia institucional. Además, durante la misma reunión donde se resolvió el fin de las conferencias de prensa arbitrales, se evitó deliberadamente abordar los polémicos vídeos de Real Madrid Televisión, que en las últimas semanas se han vuelto virales por sus críticas sistemáticas a los árbitros, sus decisiones y hasta su historial previo.

Lo más llamativo es que, en lugar de avanzar hacia mayor claridad, la RFEF anunció una campaña conjunta con el Gobierno español destinada a proteger y defender la figura del árbitro. El objetivo es generar conciencia sobre los ataques verbales, los insultos en redes sociales y las amenazas que sufren los colegiados, desde la élite profesional hasta el fútbol base. Aunque la intención de fondo puede parecer válida, muchos interpretan esta movida como un blindaje total que excluye el debate, limita la crítica y profundiza la distancia entre los árbitros y el resto de los actores del juego.

La combinación entre silencio institucional y defensa gubernamental ha generado desconcierto. Mientras los árbitros pierden voz pública, los mensajes de RMTV seguirán circulando sin respuesta oficial, lo que deja la sensación de un desequilibrio comunicacional evidente. El peligro de esta estrategia es que se perciba como un intento de censura encubierta o una manera de esquivar la autocrítica, en lugar de afrontar de forma madura los desafíos que atraviesa el arbitraje español.

La RFEF calla a los árbitros y lanza una campaña con el Gobierno para protegerlos

Lo que debería ser una solución, despierta más preguntas que certezas. ¿Es este el camino para mejorar el arbitraje? ¿O solo un muro de silencio que puede volverse en contra? Con los árbitros apartados del micrófono y la crítica creciendo desde todos los frentes, el riesgo de profundizar la desconfianza es cada vez mayor. El fútbol español, una vez más, elige callar cuando más se necesita hablar.


Ramiro  Diaz

Ramiro Diaz

Soy Periodista deportivo recibido en el Instituto de Enseñanza de Comunicación (ISEC) en el año 2019. Posteriormente, obtuve la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) en el año 2022, lo que me proporcionó una sólida formación académica.Mi carrera profesional ha estado marcada por mi pasión por el deporte desde muy chico, especialmente el fútbol. Desde mediados del año 2022, tengo la oportunidad de formar parte de la empresa Alivia Media, dond...

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