Por Tomás Valle

Sergio Busquets analiza desde hace semanas la oferta de renovación que le ha propuesto el FC Barcelona, sobre todo por el pedido público de Xavi Hernández. En el club blaugrana quieren que firme cuanto antes para reacomodar el salario y las pretensiones económicas acorde a lo que está representando el momento de la vida de del club.
El centrocampista todavía no ha dado una respuesta ni el club tampoco siguió negociando el contrato del jugador español, el cual vence al final de esta temporada. La propuesta del Barça pasaría por una temporada más, pero con un salario muy por debajo de lo que está percibiendo en la actualidad. Por eso, se quiere tomar el tiempo necesario.
Por el momento Mundo Deportivo ha explicado que no ha existido contraoferta ni nuevas reuniones, por lo que antes del día 20 de abril esperan que haya una postura más definida por parte del mediocampista. Xavi sí que ha hablado directamente con el jugador y en la rueda de prensa previa al partido ante el Girona deslizó un "quiero que siga pero le entiendo" algo pesimista.
Busquets tiene como prioridad el nuevo proyecto del Barça y quiere estar seguro de si será capaz de cubrir las expectativas del cuerpo técnico un año más. El jugador igualmente tiene otras ofertas y las de Estados Unidos le seduce más, sin tener las mejores condiciones económicas. En el Barça tampoco han mostrado mucha prisa por desencallar la situación, ya que están atados por el 'fair play' financiero.
En cuanto a lo deportivo, los tres Clásicos que los azulgrana ganaron de manera consecutiva, dejaron la continuidad de Busi casi por hecha. Sin embargo, el 0-4 del pasado miércoles en el Camp Nou volvió a abrir algunas dudas. El rendimiento del capitán, que tuvo un partido discreto, volvió a ser puesto en entredicho por la crítica.

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