Por Damian Rodriguez

Uno de los aspectos claves en el mercado de fichajes es la velocidad para mover las fichas. Los grandes cracks serán siempre pretendidos por múltiples clubes que se lanzarán a la puja por ver quien los suma a sus filas; en un contexto como ese, quien se queda con el trofeo es el que haga la mejor oferta más rápido. Laporta fue lento y este crack de 100 millones que quería llegar a Barcelona, se va a otro club.
Paris Saint Germain busca patear el tablero este mercado de fichajes, con la salida de Kylian Mbappé entre cejas, el club sabe que debe reconstruir el equipo parte por parte y darle una cara nueva y fresca. Por eso, tras las llegadas de Lucas Hernández y Marco Asensio, entre otros, el conjunto parisino va por el premio mayor… Bernardo Silva.
El portugués ya conoce la liga francesa a la perfección y calidad tiene de sobra, por eso -y aprovechando los titubeos de Bernardo con respecto a su futuro en City-, su viejo amigo Luis Campos y PSG no dudaron en hacer un intento por el futbolista. Los fanáticos culés comenzaron a comerse las uñas tras conocer esta noticia, y es que Barcelona estuvo muy cerca de tenerlo en sus filas y no pudo.
Hace ya dos años que Bernardo Silva forma parte del radar de FC Barcelona pero, lejos de tener éxito, el club nunca logró cuadrar los números para poder incorporarlo. El mal pasar económico que vive Barca hace que no tengan la libertad para fichar de años atrás, y en los últimos tiempos debieron acostumbrarse a ello sin chistar para, ladrillo por ladrillo, devolver al club a lo que fue.

13/05/2025

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