Por Tomás Valle

Es la segunda derrota consecutiva del Barcelona esta contra el Almería en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. El 1-0 marcado por el maliense El Bilal Touré significó el fin del invicto del equipo de Xavi Hernández en la competencia doméstica. Llevaba 14 partidos sin conocer la derrota. La última allá por el mes de octubre por 3-1 contra el Real Madrid.
Lo más lamentable para el Barcelona es que podía sacarle una ventaja de 10 puntos a su clásico rival, el Merengue, porque igualó en el derbi de Madrid frente al Atlético por 1-1. Una victoria podría haber significado definir la Liga prácticamente. Sin embargo, esta derrota y, especialmente, el nivel del equipo culé deja abierta la competencia liguera.
El entrenador español estuvo muy activo durante el encuentro dando indicaciones porque veía a sus jugadores muy desanimados. La atmósfera que le planteó el Almería los hizo sentir como si estuviesen otra vez reviviendo la pesadilla de Old Trafford. El equipo azulgrana sintió la falta de actitud, que sí tuvo su rival y le permitió llevarse los 3 puntos.
En la conferencia de prensa con los medios de comunicación luego de la derrota, el estratega dejó en claro lo que había mostrado durante el partido. Sus caras de sorpresa y desilusión por lo que estaban presentando sus jugadores. Además, estuvo protestando varias jugadas y, por eso, el árbitro decidió mostrarle la amarilla.
“Estoy muy cabreado porque hemos hecho el peor partido de la temporada, sobre todo en la primera parte. Nos ha faltado circulación, intensidad, ritmo, no hemos mostrado pasión para ganar el partido” manifestó Xavi ante los micrófonos. Por eso, el entrenador se lamentó la posibilidad de ganar: "Se ha perdido una oportunidad de oro. Era meterse a 10 puntos (del Real Madrid)".

13/05/2025

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