Por Tomás Valle

Por la novena jornada de La Liga, el Real Madrid venció por 3 a 1 al Fútbol Club Barcelona en condición de local y quedó como único puntero del campeonato. En un encuentro digno de un Clásico, ambos equipos dieron la talla en un gran espectáculo en donde los merengues terminaron demostrando de manera justa que son los más grandes de España.
En un primer tiempo absolutamente dominado por el Real Madrid, el FC Barcelona ha pecado de inocencia en grandes tramos del partido y si bien fueron mejores en cuanto a posesión, lo cierto es que los de Carlo Ancelotti nunca los perdonaron, anotando los primeros dos disparos a puerta que dejaron a Ter Stegen sin oportunidad de nada.
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Aprovechando el desconcierto de la defensa, los merengues decidieron utilizar el contragolpe como principal arma y así fue que llegaron los dos goles iniciales del encuentro. Primero Karim Benzema, quien aprovechando el rebote del portero alemán disparó a puerta para abrir el marcador del partido y segundo Federico Valverde, quien nuevamente tras un contragolpe durísimo de los merengues, metió un derechazo potente fuera del área que le quitó la ilusión a los culés.
En el complemento la cosa mucho no cambió y si bien el cuadro azulgrana se soltó un poco más en busca de ese tan ansiado gol que los meta en partido, lo cierto es que le costó demasiado al FC Barcelona poder penetrar una defensa muy bien armada que siempre estuvo bien parada y nunca les dejó la opción de poder descontar.
No obstante, la garra culé apareció en el final del encuentro y tras una galopada impresionante de Ansu Fati, Ferrán Torres anotó el 2 a 1 para los visitantes luego de empujar el centro que envió el joven delantero español. Sin embargo, la alegría les duró poco ya que apenas 7 minutos después, Rodrygo Goes de penal sentenció el resultado por 3 a 1 para un Real Madrid que en definitiva fue un justo vencedor.
Más allá de que en general hubo varios puntos altos en el Real Madrid como por ejemplo Karim Benzema, Federico Valverde o Vinicius Jr, las verdaderas figuras del partido fueron Toni Kroos y Luka Modric, quienes manejando los hilos del encuentro se hicieron dueños del partido, convirtiéndose en los grandes responsables de que su equipo termine venciendo al FC Barcelona.

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