Por Damian Rodriguez

El FC Barcelona está muy entusiasmado con la nueva promesa que tiene en sus filas. Y como no estarlo, tienen un diamante en bruto. Lamine Yamal tan solo tiene 16 años y ya hizo dos presentaciones consecutivas como titular en el equipo conducido por Xavi Hernández. Fue el reemplazo adecuado para el sancionado Raphinha.
Hay algo que venimos a mostrarles y es particular del joven hispano-marroquí. Cuando aún jugaba en el juvenil A del Barça, cada vez que anotaba un gol, con sus manos formaba el número ‘304’. Esto significa el número postal del barrio donde se crió, Rocafona, en Mataró. El nacido en 2007 vivió parte de su vida en Esplugas de Llobregat también.
Es algo que lo hace en particular para sus familiares, especialmente para su padre que siempre que lo ve haciendo el gesto con esa cifra, se llena de orgullo. Es una manera que tiene de siempre tener presente de donde viene. Una zona obrera, muy humilde. También tiene esto mismo pero en sus botas. Tiene su nombre y el número a un costado.
Eso es algo que deberá valorar el entrenador azulgrana, Xavi Hernández. Si no hubiese sido por la expulsión que sufrió por el codazo que propinó a un jugador del Getafe, quizás no habría jugado. Más allá de tener toda una semana por delante para definirlo, deberá tomar una difícil decisión. Quita al joven del momento o lo deja para que siga creciendo.

13/05/2025

12/05/2025

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