Por Damian Rodriguez

Pocas emociones en la primera mitad. Pocas ocasiones de juego y mucha fricción. Al menos por parte del Getafe. El Barcelona intentó jugar siempre que podía pero los locales siempre estaban bien parados en el fondo. Más allá de las ocasiones, no pudieron convertir porque quedaban invalidadas por fuera de juego.
Terminó bastante caliente el primer tiempo. A pesar de la rídicula expulsión de Raphinha, Xavi Hernández terminó muy enojado con el juez. Principalmente por los golpes sin balón que propinaban los players de los ‘azulados’. No les permitieron hacer el juego limpio que tenían en mente y así desencajaron a los blaugranas.
Cuando se estaban yendo hacia el vestuario, Aleñá fue a hablar con el nacido en Terrassa y lo abrazó al principio. Por la rabia que tenía, el director técnico culé le sacó el brazo de su hombro. Siguieron discutiendo de camino a los camerinos pero no pasó más allá de un cruce verbal.

13/05/2025

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