Por Tomás Valle

El Barcelona recibe al Atlético de Madrid por la jornada 30 del campeonato doméstico. Ambos tienen mucho en juego en la tabla de posiciones. El Blaugrana con el objetivo de sentenciar LaLiga de una vez por todas, mientras que el Colchonero quiere arrebatarle la segunda colocación al Real Madrid y lograr el subcampeonato.
El equipo comandado por Xavi Hernández sufrió en los primeros minutos. De hecho, Antoine Griezmann tuvo la oportunidad de marcar antes de que se cumplan los primeros 60 segundos, pero la pelota se estrelló en el larguero. Luego apareció Marc-André Ter Stegen para ahogarle el grito nuevamente al francés con una excepcional tapada.
Después de atravesar esas dos situaciones, el Barcelona comenzó a dominar el encuentro. Los locales llevaron el control de la pelota, aunque no generaban peligro en el arco defendido por Jan Oblak. Hasta que llegó el último minuto de la primera parte para cambiar el destino de ambos en el duelo.
Raphinha aguantó la pelota cerca del arco rival ante la presión de Mario Hermoso, que logró superarlo enviando un pase hacia la medialuna del área de Oblak. Allí estaba Ferran Torres, que controló el esférico y remató desde fuera al palo derecho del esloveno, que no llegó a salvar el remate.
Ferran ha tenido una floja temporada hasta ahora. Era uno de los jugadores por los que más se esperaba esta campaña. De hecho, los directivos culés lo apuntan como uno de los transferibles si es que llega una oferta jugosa porque no ha dado la talla. Sin embargo, el gol contra el Atlético puede hacerlo despegar y demostrar porqué Barcelona lo pagó 55 millones de euros.

13/05/2025

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