Por Tomás Valle

Como es sabido desde hace varias semanas, el Barcelona está buscando fichajes para su próxima temporada y así poder mejorar la calidad de su plantilla. El entrenador Xavi Hernández sabe que su plantilla sigue siendo muy corta para pelear todas las competiciones incluidas las europeas, la gran cuenta pendiente del entrenador.
Uno de los jugadores en los que el Barcelona ha puesto el ojo se desempeña en el Atlético de Madrid, el equipo dirigido por Diego Simeone. Debido a la negociación que montaron ambas instituciones en el invierno con el traspaso de Memphis Depay al Atlético, el Blaugrana se quedó con una prioridad de palabra para poder fichar algún futbolista rojiblanco.
Xavi se interesó en el belga Yannick Ferreira-Carrasco, quien al comienzo de esta segunda parte de la temporada fue un jugador muy resistido entre los fanáticos colchoneros. Los aficionados no estaban contentos con su rendimiento y el Cholo tampoco lo mandaba al campo de juego porque se hablaba de su posible pase al Blaugrana.
Pini Zahavi, agente del internacional con Bélgica, jugaba un rol clave en las negociaciones. El israelí mantiene una relación muy cercana al presidente del Barcelona, Joan Laporta. Este vínculo le permitía a la institución culé que, gracias al agente, Carrasco salga a un precio menor de lo estipulado por pedido de Zahavi.
En los últimos duelos del Atlético de Madrid, Carrasco cambió totalmente el humor de los fanáticos rojiblancos. Cuando todo era críticas y murmullos, ahora es aplausos y algunas ovaciones para el belga. El Cholo le dio muchos minutos como titular y el extremo le respondió con grandes rendimientos. De hecho, anotó dos goles incluyendo el de este sábado frente al Valencia. Esto podría dar vuelta atrás las negociaciones con el equipo culé.

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