Por Tomás Valle

Cristiano Ronaldo es uno de los mejores jugadores de la actualidad y sin dudas uno de los mejores de la historia. Para el Real Madrid es incluso más, máximo goleador histórico del club y un sin fin de récords lo han llevado a ser quizás el mejor jugador que ha vestido la camiseta Merengue.
Pero desde que en el 2018 los caminos del club y el futbolista se separaron, que ha quedado un sabor amargo que parecía que nunca se sanaría. Sin embargo, ante la reciente eliminación de la Juventus de la Champions League, se ha reflotado la opción de que el futbolista vuelva a Madrid ha vivir sus últimos años al máximo nivel.
Pero salir de España para ir a Italia, es fiscalmente más tentador que el camino contrario. La ley que implantó el Gobierno italiano, muy similar a la que se aprobó en su momento en España y conocida como la Ley Beckham pero ya derogada para rentas altas, sirvió para atraer talento y terminó de seducir a muchos futbolistas para emigrar hacia dicho país.
Regresar a Madrid significaría para Cristiano un calvario desde lo fiscal, en el hipotétifco caso de que firmase en agotsto, el Madrid podría retenerlo hasta el 31 de diciembre al 19% de carga impositiva por no residente, pero cuando el portugués tribute en Italia deberá hacerlo hasta por el 46%.
Es decir que desde lo fiscal, Florentino deberá romperse la cabeza para ver de que manera adecúa al futbolista, u ofrecerle un salario mayor que pueda contener todos estos déficit que le llegan al bolsillo luego, o la operación será un auténtico fracaso.

13/05/2025

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