La Liga

Los 4 jugadores que fueron campeones con el Real Madrid, habiendo jugado anteriormente en la Segunda División

El conjunto Blanco se caracteriza por tener siempre a las mayores figuras del planeta, pero en ocasiones suele comprar jugadores de lugares insólitos.

Por Tomás Valle

El conjunto Blanco se caracteriza por tener siempre a las mayores figuras del planeta, pero en ocasiones suele comprar jugadores de lugares insólitos.
El conjunto Blanco se caracteriza por tener siempre a las mayores figuras del planeta, pero en ocasiones suele comprar jugadores de lugares insólitos.
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Si jugar en el Real Madrid es ya un gran logro, destacarse y ganar títulos con la casaca de ese club representa casi tocar el cielo con las manos para un futbolista sudamericano. Pero existe algo mucho más meritorio y difícil que ser campeón y figura con la casaca "merengue" habiendo nacido en Sudamérica, y es serlo tras haber jugado allí en el fútbol de ascenso. A tal punto, que sólo cuatro jugadores en la historia lo lograron.

El caso más célebre es el del chileno Iván Zamorano, quien surgiera del Cobresal y debutara en la primera de ese club jugando en el principal campeonato de su país en 1985. Al año siguiente, con la idea de que ganara roce, fue cedido a préstamo con 19 años al Cobreandino (hoy Trasandino) de Los Andes, que volvía a la segunda división luego de un breve paso por la categoría superior. 

Vistiendo la camiseta verde de ese club que hoy milita en la cuarta categoría del futbol chileno, Bam-Bam se coronó máximo goleador de aquel certamen de Segunda de 1986 con 27 goles en 29 partidos jugados. Su equipo no ascendió, pero él tuvo la primera de las más de 20 exitosísimas temporadas como profesional que sumaría como el gran rompe redes que fue en su país, Suiza, España, Italia y México. Con el Real Madrid ganó Liga, Copa del Rey y Supercopa de España.  

Otro caso muy conocido es el del colombiano James Rodríguez, quien en 2006 debutara en Primera en su país con apenas 14 años jugando para el Envigado. Al descender ese club al término de aquella temporada, en la siguiente el actual astro del Everton debió jugar en Segunda, integrando al lado de otras figuras en ciernes como Gio Moreno y Dorlan Pabón un conjunto "naranja" que logró alzarse con el título y el ascenso.

Los otros dos jugadores que salieron campeones con el Real habiéndose iniciado en el ascenso sudamericano fueron dos argentinos. El primero, Miguel Ángel Pérez, un endiablado puntero derecho que de jugar en la "B" para Sportivo Italiano pasó a hacerlo en octubre de 1966 para el Real, con el que ganaría las ediciones 67-68 y 68-69 de la Liga y la Copa del Generalísimo (hoy Copa del Rey) 69-70.

Ya en los '70, precedido de un gran paso por el Espanyol de Barcelona, llegó al Madrid un centrodelantero flaco y alto llamado Roberto Martínez, quien con 20 años había integrado en 1966 el equipo de Nueva Chicago en una recordada final para ascender a la "A" que ganó Deportivo Español, y que al año siguiente dejaba el fútbol por no estar pagándole casi nada el club de Mataderos.

Por entonces, nadie hubiera imaginado que, tras reaparecer jugando en la liga de Mendoza y actuar también en su país para Unión de Santa Fe y Banfield, Martínez terminaría ganando cinco veces la Liga y dos la Copa del Rey con el Real en los '70, años en que incluso llegó a jugar para la Selección de España.

Sin dudas, un logro que muy difícilmente se pueda repetir en el fútbol de ahora, donde el futbol de ascenso quedó muy relegado por sobre la primera división. Los ingresos que antes eran repartidos mas equitativamente fueron siendo reservados solo para las máximas categorías de cada país, elevando aun mas la distancia económica entre las dos divisiones.

El jugador que estuvo mas cerca de volver a lograrlo en la actualidad fue Paulo Dybala, quien jugó en la segunda división de la liga argentina con Instituto de Córdoba. Luego de una temporada magnífica fue transferido al Palermo de Italia en una cifra récord para la institución de 5 millones de euros.

Tras un paso brillante por el equipo italiano fue vendido a la Juventus, donde defiende los colores de la Vecchia Signora hace ya varios años. En mas de una ocasión su nombre sonó con fuerza para llegar al Real Madrid, un pase que nunca se terminó dando por uno u otro motivo, desde el lado económico, hasta situaciones personales del propio futbolista.

Un pase que habría marcado un verdadero hito en la historia del fútbol moderno, ya que no es común ver jugadores que se hayan desenvuelto en la segunda división de alguna liga, jugando en un club de primer nivel como el Real Madrid. Habrá que ver si alguna vez vuelve a repetirse un hecho insólito como ese.


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