Los 175 millones de euros que alejan a Erling Haaland del Real Madrid

El delantero sensación de Europa, Erling Haaland, era una de los deseos del Real Madrid y de Florentino Pérez en el mercado de fichajes. Con Karim Benzema ya en 33 años, el Merengue se ve obligado a pensar en su reemplazante luego de tener 10 años de un delatero top como el francés a la vanguardia del ataque.

En este sentido, el noruego se posicionaba como el reemplazante perfecto para quedarse con el lugar de privilegio que la delantera Blanca otorga. De un gran porte y una perfecta carrera en la poca historia que tiene en el fútbol profesional, Erling Haaland es el deseo de muchos clubes de Europa.

Y justamente por esto, se complica ver al futbolista con la camiseta del Real Madrid. El Chelsea de Inglaterra, flamante último campeón de la UEFA Champions League, está tras sus pasos para reforzar quizás el único sector del campo en el que no ha tenido efectividad: El centro del ataque.

Tanto Olivier Giroud como Timo Werner no han dado la talla con el salto de calidad que dio el equipo. El francés fue relegado con la llegada del alemán y parecería estar un escalón por debajo del ex RB Leipzig. Por el lado de Werner, no ha tenido una buena adaptación, malogrando muchas posibilidades durante la temporada.

De este modo, el Chelsea que es propiedad del millonario Roman Abramovich, estaría dispuesto a pagar unos 175 millones de euros para quedarse con la joya del Borussia Dortmund, pero esto no es todo.

Dado que el Chelsea salió campeón de la última Champions, jugará eventualmente el Mundial de Clubes y la Supercopa de Europa, lo que le garantiza a Haaland tener una semifinal (generalmente con rivales accesibles) y una final continental durante la primer temporada en que se sumaría al equipo.

Claro está que el Real Madrid no puede comeptir con la actualidad deportiva ni económica del conjunto inglés, quienes además puede cerrar este negocio sin saltarse ninguna norma y sin poner en peligro sus cuentas, ya que los Blues trabajan con la idea de fraccionar los pagos ya que no sería clásula de salida sino que una compra directa.