Por Fabián Rojas

Karim Benzema pateó el tablero, aceptó la millonaria oferta desde Arabia Saudita y jugará en Medio Oriente la próxima temporada. El capitán y último ídolo de Real Madrid debería haber sido despedido con honores del club donde brilló hasta ganando un Balón de oro, sin embargo, la despedida que organizó el club estuvo lejos de su legado.
Si bien es cierto que coincidió con el final del año, apenas fueron unos pocos jugadores a despedir a Karim Benzema. Luka Modric, Lucas Vázquez, Nacho y Thibaut Courtois fueron los únicos ahora ex compañeros del francés que dijeron presente en el agasajo por parte del club de una larga plantilla que brilló por su ausencia.
Además, también activó la polémica el poco tiempo del acto que dispuso Real Madrid para homenajear en el adiós al segundo goleador histórico de la institución y al quinto jugador con más partido de toda la historia merengue. Su talento y su legado, sin dudas, merecía otro tipo de trato y reconocimiento.

Karim Benzema dijo adiós por un motivo claro y es netamente económico. El atacante francés se va tras más de una década a exiliarse deportivamente en Arabia Saudita. Allí, cobrará casi 200 millones de euros por temporada, una cifra que no pudo rechazar. Actualmente, el nueve ganaba 23 millones por año.

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