Por Tomás Valle

Por la jornada 31, el Atlético de Madrid recibió al Mallorca en un partido más que especial, no por el rival, sino por la fecha en la que cayó el partido. Este 26 de abril el Atlético está festejando su 120° aniversario desde que se fundó. La directiva colchonero preparó varios festejos que se llevarán a cabo en el Cívitas Metropolitano.
Sin embargo, el equipo local no comenzó de buena manera, ya que los mallorquinos se pusieron arriba en el marcador a los 20 minutos de la primera parte. El gol lo convirtió el serbio Nastasic, pero tuvo mucha responsabilidad por parte de Axel Witsel, que despertó la bronca tempranera de Diego Simeone.
El gol le pegó en el orgullo al Aleti y se despertó, porque sabía que si sumaba de a tres se iba a poner a tan solo dos puntos del Real Madrid en la tabla de posiciones. Este es el gran objetivo que tienen los de Simeone en lo que resta de la temporada. Y van por buen camino, porque junto al Barcelona son el equipo que más sumó en el año.
Vino el empate de Rodrigo De Paul sobre el final del primer tiempo, luego el gran cabezazo en el amanecer de la segunda parte de Álvaro Morata y el tercero de Yannick Ferreira Carrasco, que hizo enloquecer a Simeone. El entrenador argentino se recorrió casi toda la banda para festejar el gol junto al belga.
Luego de un tiro de esquina lanzado por el Mallorca, Antoine Griezmann tomó un rechazo de la defensa colchonera y lo vio solo a Carrasco cerca de la mitad del campo. El belga se fue en soledad hasta el arco rival y se encontró con la figura del arquero Rajkovic, pero no fue problema porque lo dejó en el camino con un gran amague. Luego el extremo solo tuvo que definir con el arquero detrás del balón.

13/05/2025

12/05/2025

12/05/2025

12/05/2025

12/05/2025

12/05/2025

12/05/2025

12/05/2025

12/05/2025

12/05/2025

12/05/2025

12/05/2025

12/05/2025

11/05/2025

11/05/2025

11/05/2025

11/05/2025

11/05/2025