La dupla de extremos en la que confía Carlo Ancelotti para el Real Madrid

Carlo Ancelotti comienza a meter mano en el Real Madrid y disfruta sus primeros días pese a no estar con el grupo trabajando. El italiano se ha reencontrado con una ciudad con la que se identifica y sabe gozar, algo que ha elevado su cuota de felicidad a límites insospechados. Claro está que volver a un lugar como el Madrid ya pone la vara más alta de lo normal, pero sentirse a gusto le da una cuota más de alegría.

Sin embargo sabe que si quiere disfrutr al máximo, no tiene tiempo de relajaciones y sus permanencia estará vinculada a los resultados deportivos. Es por ello que se ha puesto ha pensar como será el equipo y de que manera lo llevará nuevamente a la senda victoriosa en la que lo supo poner en el pasado.

El técnico italiano llega con la idea y el convencimiento de que Vinicius Junior es un excelente jugador. Está convencido del éxito del delantero. "Hace cosas increíbles", ha comentado sin verguenza el nuevo entrenador del Real Madrid, en una reunión que mantuvo con el presidente Florentino Pérez.

Ancelotti cree que al talento del brasileño se le puede y debe sacar más rendimiento y lo ha expresado en su presentación, respecto de la cantidad de goles que debía marcar. El secreto es darle confianza, tranquilidad y mucho trabajo para que esa precipitación y ausencia de acierto en la toma de decisiones se transforme en calma, pausa y buenas elecciones.

En la anterior etapa del italiano, los extremos fueron claves para él y por eso sabe que debe sacarle el máximo provecho a un jugador que tiene unas condiciones increíbles, pero que tampoco se le ha prestado la atención que merece. Era y debe ser el jugador franquicia del club a la espera de lo que suceda en el verano con la posibilidad de Mbappé.

Pero precisamente el gol y su puntería es el factor que Ancelotti quiere trabajar con el delantero. La precipitación en la toma de decisiones incide directamente en la falta de acierto. El cuerpo técnico cree que nunca será la referencia goleadora, pero que sí debe aportar más. Saben que la velocidad y la búsqueda del hueco, bien aprovechads, pueden generarle situaciones.

Por otro lado, cualquiera fuera el técnico del equipo, sabe que el otro jugador al que se le debe prestar principal atención es a Eden Hazard. El pasado del belga obliga a que intenten recuperarlo, debido que un 50% de lo que supo ser es más desequilibrante que la gran mayoría de los jugadores en su posición.

El de Hazard es un problema de voluntad y de físico. La Eurocopa va a servir para calibrar lo segundo. Del primero no hay duda alguna cuando se habla de su selección. Si supera la prueba europea y Hazard vuelve a mostrar nivel competitivo, Ancelotti y los suyos están convencidos de que el fútbol aparecerá de nuevo en el horizonte del belga.

Ancelotti hablará con él y será claro sobre lo que quiere, el cómo y su implicación, tan necesaria como que su fútbol esté de regreso. El italiano tiene claro que no debe ser el goleador, pero si aportar y mostrar una actitud competitiva, dejando atrás los fantasmas del pasado reciente que lo ha atormentado.