Por Damian Rodriguez

Esta noche, Barcelona y Sevilla se enfrentan en el Estadio Olímpico de Montjuic, que temporalmente reemplaza al Camp Nou mientras avanzan las obras para dar a los culés un estadio de primer nivel. Sin embargo, surgen problemas de último minuto a raíz de nuevas revelaciones sobre la trama Enríquez Negreira, lo cual genera alarma en Can Barça. Marçal Lorente, abogado y periodista del Chiringuito de Jugones, revela la relación de esta trama con el futuro del Camp Nou, cuya renovación fue impulsada por Joan Laporta, ahora empañada por el caso Enríquez Negreira, suscitando preocupaciones entre los inversores.
"El Juez imputa al Barcelona por un posible delito de cohecho que no exige demostrar adulteración de partidos concretos y tiene condenas más graves (prisión de 3 a 6 años) que la corrupción entre particulares", señala el periodista en sus redes sociales, resaltando la gravedad de la situación. La clave radica en los contratos firmados con más de 20 inversores que respaldan la construcción del nuevo hogar del Barcelona.
No se necesitan sanciones para que las empresas involucradas reconsideren su participación: "Puede tener consecuencias deportivas ya que UEFA persigue el pago de sobornos y los inversores del ESPAI BARÇA introdujeron una cláusula en la que pueden descolgarse del proyecto si el club es procesado formalmente", advierte la información del Chiringuito. En caso de decidirlo, estos inversores tienen el poder de detener este ambicioso proyecto, dejando al Barcelona en una situación financiera complicada. Joan Laporta, el artífice del acuerdo con estas empresas, no ha realizado declaraciones públicas aún sobre las imputaciones por cohecho, al igual que el club.
El costo del nuevo Camp Nou es monumental, alcanzando la cifra de 1.450 millones de euros, con 20 inversores involucrados y una deuda para el club que se extenderá durante 24 años. Este proyecto, considerado como un sueño pensado para asegurar el futuro económico de la entidad, busca generar ingresos anuales que superen los 300 millones de euros para el FC Barcelona.
Goldman Sachs, JP Morgan, JLL, Pérez-Lorca, DLA Piper, Key Capital Partners, Legends e IPG 360, entre otros, son los inversores en este proyecto de envergadura. Según El Chiringuito, existen cláusulas en el contrato que les otorgan la capacidad de detener las obras. Mientras tanto, el club se mantiene en silencio frente a la reciente ola de acusaciones relacionadas con un pago de 7.5 millones al ex vicepresidente de los árbitros. Esta nueva revelación pone en peligro no solo el futuro del estadio, sino también la estabilidad financiera del FC Barcelona.

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