Por Tomás Valle

La historia que tenemos para contarte hoy es uno de los grandes entrenadores que le devolvió parte de la gloria al Barcelona. No solo eso, sino que también fue el encargado de poner a Lionel Messi en el primer equipo, una decisión que marcaría un antes y un después en toda la historia del fútbol a nivel mundial.
Se trata de Franck Rijkaard, quien fue entrenador del Barcelona durante el período del 2003-2008. El neerlandés fue traído por el actual presidente culé, Joan Laporta, y logró cambiar el presente que atravesaban los culés. El técnico neerlandés no lo tuvo fácil al principio, pero en su primera temporada consiguió acabar segundo en La Liga.
El Barça llevaba desde 1999 sin ganar ni un título, pero después de ese curso inicial consiguió conquistar como entrenador culé dos Ligas, dos Supercopas de España y una Champions League. Ya en 2008 le puso fin a su estancia en Cataluña y siguió en su cargo nada más ni nada menos que el histórico Josep Guardiola. Luego Franck dirigió hasta el 2013, cuando dejó de estar en el ambiente del fútbol para cambiar su vida completamente.
Desde que Rijkaard se mantiene alejado del foco mediático y del fútbol, él comenzó a dedicarse al mundo de la hostelería. No como chef, sino que es el dueño del restaurante Dengh en Utrecht, ubicado en Países Bajos, donde tiene una amplia variedad de comidas y bebidas para consumir en el lugar. Sin dudas, fue un gran cambio para el nerrlandés.

13/05/2025

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