Por Tomás Valle

El Real Madrid sufrió un durísimo golpe en el Etihad Stadium, uno de esos que quedan en la historia de la competencia. Lo más meritorio del Manchester City es que se lo hizo al amo y señor del certamen, al máximo ganador de la Champions League. El mundo del fútbol está rendido a los pies de la exhibición del equipo de Josep Guardiola.
Fue de principio a fin, sin sobresaltos ni dudas. Lo ganó merecidamente el Manchester City. Si no hubiese sido por Thibaut Courtois, quien tapó dos cabezazos de Haaland, el resultado de 4-0 podría haber sido mucho más amplio. El Madrid, por su parte, jugó un partido para el olvido, más allá de que el rival dio una muestra de cómo jugar al fútbol en este escenario.
El que no tuvo respuestas a lo largo de los 90 minutos fue Carlo Ancelotti. El entrenador italiano quedó totalmente derrotado por la superioridad del Manchester. No supo leer los cambios ni tampoco acomodar a sus dirigidos mientras el City lo pasaba por arriba en el comienzo de la primera parte. Por eso, no le quedó más que aceptar la derrota y dirigirse a Pep Guardiola con respeto.
Cuando el árbitro del encuentro pitó final, Carletto no tuvo más remedio que ir a saludar a Guardiola, en rueda de prensa, el italiano confesó qué le dijo: “Le felicité, porque jugó mejor que nosotros. El año pasado fuimos capaces de ganarles y este año les ha tocado a ellos. Es una ley el deporte: a veces, se puede perder”.

12/05/2025

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