Por Tomás Valle

La lesión de Gavi encendió la luz de alarma en rojo, mucho más aún, cuando el parte médico dio a conocer la gravedad de la lesión. Automáticamente, la noticia viajó a luz relámpago hasta la Ciudad Condal desde Valladolid y explotó en las entradas dirigenciales de FC Barcelona. Es que desde el club vaticinaron el riesgo de utilizar a una de sus joyas en el partido contra Georgia pero en la Selección española hicieron oídos sordos.
Con el diario del lunes, tener la lesión de Gavi confirma que lo que auguraban desde FC Barcelona era una opción más que viable: el mediocentro llegaba en el límite luego de un enorme trajín tanto en el club como en la Selección de España. Es más, jugó los 26 partidos anteriores representando a su país. Por eso recomendaron que no jugará en un partido insignificante en lo deportivo pero nada de eso ocurrió.
Automáticamente, en FC Barcelona pusieron el grito en el cielo por la decisión de Luis de La Fuente y su cuerpo técnico y tomaron una rápida decisión: Gavi no formará parte de la delegación que regresó de Valladolid en autobús para hacer noche en la Ciudad del Futbol de Las Rozas, y vuela nada más acabar el partido directamente a Barcelona. Albert Luque, director de la selección, lo acompañó para someterse a pruebas que determinen la lesión que sufre.
Gavi estará cerca de 6 meses fuera de los terrenos de juego si se llega a confirmar lo que vienen barajando como parte médico. Una rotura de rodilla tradicional tiene ese tiempo de baja y seguramente será ese también para Gavi, lamentablemente. La Selección de España pierde a uno de los jugadores fundamentales pensando en el próximo objetivo: Eurocopa 2024.

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