Emocionante, fue una leyenda del Real Madrid y mañana recibirá un justo homenaje

Está todo preparado para el derby madrileño de mañana. Se sabe que habrá una extraordinaria convocatoria de gente, que será una verdadera fiesta y que se verá un gran partido, además de la presencia de brillantes futbolistas. Y esta euforia aumentará cuando uno de los dos equipos obtenga el Clásico, que tendrá lugar en el mítico Santiago Bernabéu. Tampoco dejar de lado las millones de personas que estarán viéndolo desde sus televisores o escuchándolo por radio.

Pero no todo será alegría. O, mejor dicho, sí. También habrá emoción en el estadio, en la previa del encuentro. Es que el Merengue está organizando un homenaje para Amancio Amaro, quien falleció el martes pasado a la madrugada a los 83 años. Es considerado una de las leyendas más grandes de la historia del Real Madrid. Para rendirle más tributo, en octubre del año pasado fue considerado presidente de honor del Club. También se homenajeará a Jesús Babiloni,  ex jugador del Club que perdió la vida al día siguiente.

Amaro brilló, no sólo como jugador, sino también como director técnico de la filial de Castilla. Fue un genio en todo lo que le tocó realizar. Hasta estuvo de ojeador en la entidad madridista. Sólo le faltó ser presidente para ser, tal vez, el máximo ídolo del Club, si es que todavía alguien no lo considera de tal manera. Fue dos años compañero de otra celebridad del Real Madrid: Alfredo Di Stéfano.

Entonces, mañana se atravesarán diversas emociones en el estadio Santiago Bernabéu. Primero las lágrimas, la tristeza, la nostalgia al recordarlo al Brujo. Luego el nerviosismo, la incertidumbre por el resultado que se podría obtener. Por último, en caso de que sea una victoria del local, una explosión de alegría y euforia por haberse quedado con el derby madrileño. Ojalá que los corazones puedan resistir, tanto en el público presente como en quienes lo viven por televisión.

¿Quién fue Amancio Amaro y qué títulos ganó?

Amancio Amari jugó de delantero y arrancó futbolísticamente en Victoria, Club importante de su ciudad natal. Tras cuatro años se fue a Deportivo La Coruña, también un equipo de donde nació. Allí disputó 108 partidos y convirtió 69 goles. Hasta que en 1962 pegó el gran salto hacia el Real madrid, en donde brilló notoriamente. Presenció 471 encuentros, anotó 155 tantos y ganó 9 torneos, 3 Copas del Rey y una Copa de Europa. Además obtuvo la Eurocopa con la Selección española. Una vez retirado se consolidó como entrenador de la filial de Castilla y fue campeón del Torneo de Segunda División 1983/1984. También fue ojeador de la institución. Hasta que el 2 de octubre fue considerado presidente de honor.