Por Tomás Valle

Se trata de Jonathan Woodgate, un futbolista que tuvo un paso frustrado en el Real Madrid. Llegó desde el Newcastle por 22 millones de euros en el 2004. Su estadía fue una sucesión de lesiones musculares que le impidieron tener regularidad, además de estar marcado por la mala suerte. Plagado de lesiones, se pasó su primera temporada en España sin disputar un solo minuto.
El día de su debut fue en la segunda temporada, una fecha que rápidamente se la quiso sacar de su cabeza cuando se creía que iba a ser una verdadera fiesta. Fue por LaLiga su estreno y contra el Athletic Club de Bilbao. En ese partido, Woodgate marcó un gol en propia puerta y acabó expulsado por dos tarjetas amarillas.
Muchos jugadores que no tienen un recordado paso por el público en el Real Madrid se llevan de todas maneras trofeos a sus vitrinas. No fue el caso de Woodgate, quien estuvo en una parte de sequía en el equipo madridista. En total, jugó apenas 14 partidos en la Casa Blanca y fue enviado a la Premier League nuevamente.
Después de un breve paso como ojeador en el Liverpool, Jonathan Woodgate pasaría a formar parte de los banquillos desde marzo de 2017 en el Middlesbrough, su último equipo como jugador profesional. Actualmente, es el segundo entrenador en el mismo club desde octubre del 2022.

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